España habría pasado con cuatro puntos, por detrás de Portugal, con siete. México y Dinamarca también serían líderes, según las mediciones realizadas por El País de España. Sin el VAR (la tecnología del videoarbitraje), los resultados no habrían sido los mismos en tres grupos (B, C y F), los encabezados por las selecciones de España, Francia y Suecia, respectivamente.
El presidente del comité de árbitros de la FIFA, Pierluigi Collina, aseguró que en 48 partidos se chequearon 335 incidentes, incluidos todos los goles, y hubo 17 revisiones reales. De ellas 14 fueron en el monitor junto a la banda y 3 solo en la sala VAR.
De las 14 decisiones cambiadas, siete fueron penaltis concedidos, dos penaltis cancelados, dos potenciales rojas, dos goles concedidos por fueras de juego y uno por error de identidad. De las decisiones confirmadas, un penalti fue concedido y dos penaltis anulados.
En total, durante la primera fase del Mundial hubo 162 amarillas, una roja directa y dos rojas por doble amarilla. Hubo 3,4 amarillas por partido, las mismas que en grandes campeonatos de clubes, mientras que el número de rojas es inferior. Además, hubo 24 penaltis, por 10 de Brasil 2014 y 10 de Sudáfrica, pero únicamente siete fueron consecuencia del VAR. Es decir, solo el 50% de los penaltis adicionales se pitaron por el videoarbitraje.
De no haberse aplicado el VAR, asegura El País, España habría quedado segunda y se mediría ante Uruguay –en el lado más complicado de los octavos de final— en vez de con Rusia. Francia también habría bajado al segundo puesto, enfrentándose con Croacia y evitando a la Argentina de Leo Messi. Suecia tampoco lideraría su grupo, por lo que le tocaría jugar contra Brasil.
El VAR evitó que Portugal sumara siete puntos y se convirtiera primera en un grupo repleto de polémica por las ocasiones en las que el árbitro tuvo que echar mano de la nueva tecnología. Los de Cristiano Ronaldo hubieran vencido a Irán, ya que el paraguayo Enrique Cáceres no hubiera pitado penalti ante la mano del defensa portugués Cédric dentro del área.
Sin videoarbitraje de por medio, España solo habría contado con 4 puntos pasando como segunda ya que habría perdido ante Marruecos por dos goles a uno. El gol del delantero Aspas no hubiera subido al marcador, dándose por válida la decisión del linier que tomó en un primer momento. De esta manera, España se hubiera medido a Uruguay y los portugueses lucharían por llegar a cuartos frente a los rusos.
El grupo de Dinamarca y Francia también hubiera sufrido cambios. Sin la decisión del videoarbitraje, los daneses les quitarían el primer puesto a los franceses. Sumarían siete puntos, al igual que Portugal. Dinamarca hubiera vencido a Australia en vez de empatar. Francia hubiera hecho lo mismo con los australianos en su primer partido. La falta dentro del área a Griezmann nunca se hubiera pitado. Los franceses se medirían en octavos contra Croacia en el lado menos duro del torneo. En cambio, Dinamarca se enfrentaría con Argentina.
México habría visto recompensadas sus dos victorias transformadas en un primer puesto en solitario y no con un escaso segundo puesto. Suecia, además, pasaría por detrás con cuatro puntos —empatado con los coreanos— gracias a la diferencia de goles con la selección que mandó a casa a los alemanes. De esta manera, Brasil esperaría a Suecia y México se mediría con Suiza.