El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aterrizó este domingo,10 de junio, en Singapur, ciudad-estado del sureste asiático, a 36 horas de su muy anticipada reunión con el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un.
Trump llegó a bordo del Air Force One a la Base Aérea Paya Lebar de Singapur a las 8:21 p.m. hora local, donde fue recibido por el ministro de Relaciones Exteriores Vivian Balakrishnan.
Más de cinco horas antes, Kim había llegado al aeropuerto comercial de Singapur a bordo de un Boeing 747 de Air China.
Cuestionado por reporteros a su llegada a Singapur sobre cómo se sentía respecto a la reunión, Trump respondió “muy bien”, antes de subir a su limusina y dirigirse al hotel, según reporta la cadena CNN en español.
El presidente viajó a Singapur desde Canadá, donde participó en una cumbre del G7 particularmente polémica luego de que él iniciara una disputa comercial con varios de los más cercanos aliados de Estados Unidos.
La rápida sucesión de combativas reuniones en el G7 y su llegada a Singapur para un encuentro con el dictador norcoreano marcó un fuerte contraste, mejor capturado en un par de tuits de Trump en los que criticó al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, al que calificó de “deshonesto y débil” y renegó de los planes de Estados Unidos de firmar una declaración conjunta con los líderes del G7.
Horas antes, Trump había asegurado que su relación con Trudeau y los líderes de Francia y Alemania “es de 10” y calificó a un reportero de CNN como “noticias falsas” por sugerir que los lazos de Estados Unidos con sus más cercanos aliados se habían desgastado.
Durante la misma conferencia improvisada en el G7, Trump dijo que se sentía optimista sobre la reunión con Kim, que será la primera entre un presidente de Estados Unidos en funciones y un líder de Corea del Norte. Pero también dejó en claro que Kim tiene “una sola oportunidad”.