Unos seis muertos dejó la nueva jornada de manifestaciones en Nicaragua. Los manifestantes se enfrentaron el sábado con morteros de fabricación a la represión de las fuerzas antimotines. La ciudad de Masaya, un antiguo bastión sandinista que se sublevó contra el presidente Daniel Ortega, se convirtió en un campo de batalla.
Cientos de manifestantes levantaron barricadas y se enfrentaron con armas y astas antimotines y policías que los llamaron grupos de choque del gobierno, según la agencia France Press.
“El derramamiento de sangre en Masaya ha provocado un día de dolor y dolor para los ciudadanos que han sido usados para ejercer su derecho a protestar (…) nos encontramos en una situación de profunda crisis de violación de los derechos humanos”, dijo el presidente de ANPDH, Álvaro Leiva.
Vecinos y manifestantes en la zona denunciada por la presencia de varios francotiradores en la sede de la policía de Masaya, con vista al parque San Miguel, en el centro de la ciudad.
Con unos 100.000 habitantes, Masaya demanda la renuncia del presidente Ortega, en el marco de las protestas antigubernamentales que iniciaron el 18 de abril en rechazo a una reforma al sistema de pensiones, dejando más de 100 muertos.
Las detonaciones de morteros artesanales, disparos y gases lacrimógenos mantuvieron un ambiente de tensión en Masaya, que también fue afectado por nuevos incendios y saqueos.
“Aquí es como un desierto, no hay comercio, no hay nada, (me siento) desesperada, acongojada, triste. La situación está horrible, horrible, horrible”, dijo a la agencia France Press entre lágrimas Vanesa, quien desde que comenzó en los disturbios vive encerrada en su casa con sus tres hijos y su nieto.
La policía por su parte informó que “grupos delincuenciales encapuchados con armas de fuego y morteros procesados terroristas” contra la delegación de la policía de Masaya y que durante la refriega fueron capturadas 11 personas, según una nota de prensa.
Entre los fallecidos, se cuenta al estadounidense Sixto Henry Vieda, de 48 años, quien fue asesinado en Managua según informó ANPDH. La policía señaló que los responsables eran “grupos delincuenciales, encapuchados, armas de fuego, morteros y bombas molotov” que operan en los alrededores de la Universidad Politécnica (Upoli).