Cristiano Ronaldo ha sido el factor más determinante de lo que va de Mundial Rusia 2018, según el portal digital Marca. Toda Portugal gira alrededor de delantero que ya consiguió igualar cuando peor lo pasaba su selección ante España y ante Marruecos se bastó y se sobró para que su equipo sumara tres puntos.
El único gol del partid fue suyo al igual las jugadas de peligro y la sensación de que en cualquier momento podía llegar el segundo. El gol a los cuatro minutos con el que abrió el marcador convirtió el resto del partido en un monólogo de la selección de Marruecos, que buscó el empate con ganas y buen fútbol desde el momento en el que se vio con todo en contra y fuera del Mundial, sigue Marca.
Pero no solo fue Cristiano Ronaldo también estuvo Rui Patricio, portero sin equipo, capaz de solventar el peligro en el que se metieron sus compañeros al renunciar al ataque y pensar en aguantar sin más fútbol que el de los balones a Cristiano.
Marruecos empezó el segundo tiempo bastante agresiva. Luego del gol de Cristiano Ronaldo. Esta misión la tomó muy en serio Younes Belhanda. Tras un remato fallido de Medhi Benatia, se elevó para cabecear la falta botada al área. Fue directo al arco, pero la mano de Rui Patricio apareció para impedir su primer tanto en el Mundial .
Este es el segundo Mundial para Rui Patricio. En su palmarés, tiene tres títulos en la Copa, una Supercopa y una Copa de la Liga, las tres de Portugal .
Rui Patricio se convirtió en el héroe portugués. Tres o cuatro manos milagrosas evitaron el empate ante ocasiones de Benatia (tuvo hasta cuatro ocasiones), Amrabat o a última hora Fajr. Monir no se quedó atrás con una parada a una mano ante un Guedes desaparecido y como fuera de sitio al jugar en punta, sin apenas espacio para correr como el sabe.
Marruecos peleó con seguir con vida hasta el final, pero lo cierto es que la derrota le deja con cero puntos y tan sólo un empate entre España e Irán le daría la oportunidad de llegar a la tercera jornada pensando en una hipotética y complicada clasificación.
El fútbol no ha hecho justicia con lo mostrado por la selección africana. Ante Irán un gol en la propia puerta la castigó en exceso y ante Portugal una falta y un despiste en la marca de Da Costa posibilitó que Ronaldo encontrara la rendija para que Portugal sumara su primera victoria y él su cuarto gol de la cita rusa.