Corea del Norte delineó hoy sábado los pasos para desmantelar su centro de pruebas nucleares, y confirmó que periodistas internacionales serían invitados para ver la destrucción de sus túneles este mes.
El anuncio, hecho por el Ministerio de Relaciones Exteriores, como reportó la agencia estatal de noticias KCNA, llega un día después de que Pyongyang se comprometiera a no realizar pruebas de misiles no anunciadas u otras actividades que pusieran en riesgo a los vuelos en la zona, de acuerdo con la agencia de aviación de la ONU.
El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, había anunciado previamente la conclusión del programa de pruebas nucleares del país y la intención de clausurar el complejo de Punggye-ri. El 20 de abril dijo que la nación ya había “completado su misión” para probar su capacidad balística.
El mensaje dio mayores detalles de las “medidas técnicas” que Corea del Norte tomaría para desmantelar su sitio de pruebas y “asegurar la transparencia de la descontinuación de las pruebas nucleares”.
Periodistas internacionales serán invitados a realizar “una cobertura en el lugar con el fin de mostrar de una forma transparente” cómo el sitio nuclear queda fuera de uso, con una “ceremonia” de desmantelamiento programada para el 23 de mayo, dependiendo del clima, dijo la agencia de noticias.
Dado que el espacio es limitado, únicamente periodistas de China, Rusia, Corea del Sur, Estados Unidos y Gran Bretaña tendrán acceso, de acuerdo con KCNA.
Primero, se utilizarán explosivos para hacer colapsar los túneles, dijo KCNA. Luego, la entradas al lugar serán bloqueadas y todas las instalaciones de observación, instituciones de investigación y estructuras de defensa serán removidas. Los guardias y los investigadores serán retirados y la zona que rodea el centro de pruebas será cerrada.
Localizado en terrenos montañosos en el noreste del país, Punggye-ri está a menos de 160 kilómetros de China.
La oficina de la presidencia de Corea del Sur dijo el mes pasado que Kim planeaba cerrar su centro nuclear en mayo, luego de las conversaciones históricas entre el líder norcoreano y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in.