Un ministro del Tribunal Superior de Justicia negó al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva el nuevo habeas corpus presentado la mañana de este viernes, según informó su abogado. El recurso fue presentado a pocas horas de que se venza el plazo dado por el juez Sergio Moro (15:00, hora de Ecuador), que lleva el caso Lava Jato, para que se entregue voluntariamente a la Policía Federal de Curitiba.
La tensión aumentó esta mañana, cuando el exmandatario aseguró que no iba a acatar la orden judicial, después de que sus abogados presentaron a la Justicia un nuevo recurso de habeas corpus preventivo para evitar el encarcelamiento.
A media mañana, el diario Folha de S. Paulo publicó que el expresidente le transmitió su decisión de no entregarse a la Policía Federal y resistir el arresto. Más tarde, el extitular del Partido de los Trabajadores (PT), Rui Falcão, confirmó al diario Estado de São Paulo que Lula no acatará la orden del juez Moro.
Lula pasó la noche en la sede del sindicato de metalúrgicos de São Bernardo do Campo, en las afueras de San Pablo, acompañado de dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT). Afuera, unos centenares de militantes petitas, de sindicatos y el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra (MST) se mantuvieron en vigilia. La última vez que se vio a Lula fue a las 2 de la mañana, cuando volvió a asomarse por una de las ventanas del edificio para saludar y agradecer la solidaridad de sus seguidores.
El abogado y jurista Sepúlveda Pertence que está en el equipo de defensores de Lula dijo que fue el juez Félix Fischer quien expidió por la negativa. La demanda de amparo había sido presentada a las 07:00. Con esto se aleja toda posibilidad de evitar la detención del líder del Partido de los Trabajadores en caso de que no se entregue.
La defensa de Lula había alegado que la orden de prisión había partido el jueves antes de terminar el plazo para la presentación para un segundo recurso, que debía entrar en el tribunal de Porto Alegre.
Según los abogados del ex mandatario, “el escenario muestra una excesiva agilidad de los órganos jurídicos involucrados, lo que evidencia una opresión ilegal impuesto al acusado, en la medida en que contraría la propia determinación de ese tribunal sobre el recurso de apelación”.
En Curitiba, ya está listo un esquema especial de seguridad para recibir al expresidente, sea que llegue por su propia voluntad o por la fuerza. En su orden de detención, el juez Moro especificó que debido a la “dignidad del cargo” que ocupó Lula bajo ninguna hipótesis los agentes federales deberán esposarlo.