En el año 2008, con el fin de evitar episodios de escases de energía eléctrica, como los ocurridos de manera cíclica en el periodo 1992-2007, el Gobierno ecuatoriano puso en marcha el denominado Cambio de la Matriz Energética, a través del cual, durante los últimos diez años se han proyectado y construido una serie de proyectos hidroeléctricos de gran escala.
Las hidroeléctricas como una fuente de energía renovable juegan un papel fundamental en la productividad de un país, debido, en gran parte, a su acción no contaminante, pero sobre todo, a su eficiencia y disponibilidad inmediata de generación, constituyendo actualmente el mejor sistema de almacenamiento de energía limpia. Es por ello, que hoy en día es una de las fuentes más empleadas a escala mundial.
Se estima que, en los próximos años, Ecuador abastecerá cerca del 93% de la demanda nacional de electricidad gracias a la energía hidroeléctrica, un sistema de producción de energía limpia y renovable. Esto se contrasta con el modelo de producción energética del año 2008, cuando cerca del 46% de la producción de electricidad, requerida por el país, se obtuvo a partir de fuentes de energía no renovable, altamente contaminante.
Como ejemplo de los beneficios de la construcción de centrales hidroeléctricas en el país se puede citar al Proyecto Hidroeléctrico Coca- Codo-Sinclair, que, con una potencia de 1500 MW, tiene la capacidad de abastecer el consumo anual de energía de aproximadamente 7.5 millones de ecuatorianos, reduciendo la emisión de 3.45 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera.
A pesar de los grandes avances en materia de producción hidroeléctrica a nivel nacional, el desarrollo de este sector no se puede limitar. Incrementar la construcción de este tipo de proyectos es uno de los ejes de los planes de desarrollo del país. La idea no es solo satisfacer la demanda nacional de electricidad, sino la de convertir a Ecuador en un país líder de exportación de energías limpias. Para ello, es importante que el país cuente con profesionales capacitados en las áreas de planificación, diseño, construcción y operación de hidroeléctricas.
Definitivamente, tener acceso a la energía eléctrica es esencial para el desarrollo, económico, social y ambiental de cualquier país. Así lo demuestra el Ecuador que poco a poco se ha ido convirtiendo en un referente mundial de la generación hidroeléctrica.