La rentabilidad de las empresas, el crecimiento económico proyectado, la inflación y la canasta básica podrían ser las variables para calcular el salario básico unificado, dijo el ministro de Trabajo, Raúl Ledesma, al asegurar que es antiético calcular año a año producto de una negociación.
“Me da vergüenza que el salario básico sea materia de una negociación, es antiético”, dijo. Según su criterio, el salario básico debe ser una herramienta económica que sirva de base para sostener el aparato productivo, fortalecer el sistema de las empresas en su dinámica económica.
Ledesma destacó la reactivación del empleo con estadísticas reales, gracias al sistema de registros oficiales, mediante el cual se obligó a los empleadores a registrar en un lapso de 30 días los contratos de sus trabajadores. Entre mayo y diciembre, según Ledesma, se registraron más de 500 mil contratos que no son solo nuevos empleos sino también contratos legalizados.
Los sectores en los que más contratos de trabajo se registraron son el acuícola, pesquero y de la construcción. Las razones de este crecimiento responderían al repunte de la producción camaronera a finales del año pasado, cuya cifra de exportación superó a la del banano (producto que tradicionalmente lideraba el segmento de ventas no petroleras).