Este miércoles 14 de febrero a las 20:45 (14:45 de Ecuador), Real Madrid y PSG se enfrentarán en el estadio Santiago Bernabéu (Madrid) en el partido correspondiente a la ida de octavos de final de la Champions League. El Real Madrid se juega la temporada a una carta a la Champions. La visita del PSG se convierte en el partido más importante del año para el equipo de Zinedine Zidane, que podrá contar con todos sus jugadores a excepción de Jesús Vallejo. Mientras Emery llega con todo al Bernabéu, dispuesto a hacer historia con su delantera titular, Neymar, Cavani y Mbappé.
El equipo de París, y de Qatar, aspira al trono del Madrid gracias a la inagotable inyección de petrodólares procedente de Oriente Medio. El equipo francés es una de las grandes potencias europeas. Líder indiscutible del pasado mercado estival, con los aterrizajes en el Parque de los Príncipes de Neymar y Mbappé, el equipo de Emery cree que ha llegado su momento.
El proyecto faraónico que dirige Al-Khelaifi necesita la Champions. El PSG, como el Manchester City, representan a una nueva estirpe europea, la de los aspirantes a tomar el relevo de las potencias tradicionales. No reparan en medios con la idea fija de derrocar al antiguo orden.
El duelo es el resumen del nuevo panorama del fútbol europeo. El nuevo rico contra el viejo patriarca, la pujanza del aspirante frente al temple del veterano, reseña Marca.
El club madrileño atraviesa su tercera edad de oro en Europa, tras la de Di Stéfano (1956-60) y la del tránsito entre los siglos XX y XXI, que se saldó con otras tres Orejonas. La precariedad de su situación en los torneos locales (desterrado en la Liga y eliminado con vergüenza de la Copa) no hace sino alimentar sus ansias de Champions.
Zidane llega con todo, lo que implica 4-3-3, BBC y Cristiano Ronaldo. Cinco veces ganador del Balón de Oro en plena era Messi (simplemente porque no acepta ser menos que el argentino) y máximo goleador histórico de la competición en la que ha desarrollado algunos de los mejores episodios de su carrera, como la recta final del curso pasado, con 10 goles en los cinco últimos partidos, Ronaldo no se conforma con sus cuatro Champions.
A sus 33 años, se ve con fuerzas y goles para pelear por más. Y, tras un arranque dubitativo, parece llegar a la cita en su mejor momento. Anotó tres goles ante la Real Sociedad y mostró el filo que acostumbra cuando los partidos adquieren verdad.
Enfrente, replicando el duelo colectivo entre españoles y franceses, Neymar, que sigue empeñado en añadir el Júnior a su alias pese a haber cumplido ya los 26. El jugador más caro de la historia. El futbolista llamado a heredar el trono en el que conviven, a codazo limpio, Ronaldo y Messi.
Neymar lleva tiempo soñando con este partido. Ahora es el jefe absoluto. Se mide a un rival de enorme prestigio, en el que figura una estrella que, en cierta medida, también le eclipsa.El Madrid y Cristiano ponen en juego su corona. La tradición contra la modernidad. Las 12 Champions contra el reto de la primera.