Cuatro venezolanos murieron este miércoles en Curazao tras accidentarse una lancha, informó un vocero del Cuerpo Policial de la isla caribeña. “Encontramos los cuerpos sin vida de cuatro personas, dos damas y dos caballeros”, dijo el portavoz Regnal Lugin, en entrevista exclusiva a Noticias Curazao.
Lugin indicó que podría tratarse de personas que trataron de entrar de forma ilegal a Curazao. Antes de encontrar los cuerpos y los restos de la lancha que se estrelló, habían sido detenidos dos hombres indocumentados en una zona cercana, reseña El Universal de Caracas. “No fue un crimen, sí es un accidente grave que sucedió (…). Hay patrullas vigilando constantemente para ver si hay más cuerpos o sobrevivientes”, acotó el vocero policial.
Las autoridades locales y algunos medios venezolanos han informado de que fallecieron cuando la barca en la que viajaban se hundió no muy lejos de la costa, al intentar cruzar clandestinamente a territorio curazoleño. Otras 20 personas, tripulantes de la embarcación –todas menores de 30 años, de acuerdo con los reportes– permanecen desaparecidas.
El buque había salido desde el poblado de San José de la Costa, en el Estado de Falcón, ubicado al occidente del país. Las autoridades curazoleñas informaron de que la embarcación, que iba con sobrepeso, chocó contra rocas no muy lejos de la costa y se hundió irremediablemente. Los familiares de las víctimas se han trasladado a la Vela de Coro, capital del Estado, para denunciar la desaparición de los jóvenes.
Los medios curazoleños han afirmado que esta sería la primera vez que ciudadanos venezolanos murieron intentando entrar ilegalmente a este territorio autónomo perteneciente a los Países Bajos, tradicionalmente un destino muy popular de vacaciones y para hacer compras.
La presión de la crisis económica y social venezolana, que está empujando a miles de personas a emigrar desesperadamente a los países vecinos, ha tenido muy ocupada a la Guardia Costera curazoleña durante estos meses, recibiendo y deportando a personas indocumentadas.
Según El País, en torno a esta tragedia se ha conocido que los emigrantes han pagado hasta 100 dólares por conseguir un lugar en una embarcación que les permita salir del país. Algunos informes revelan que, en este momento, en la vecina isla de Aruba, con poco más de 100 kilómetros cuadrados de longitud, viven unos 12.000 venezolanos.
El accidente de esta embarcación tiene lugar casi al mismo tiempo en que el Gobierno venezolano de Nicolás Maduro había anunciado el cierre temporal de todas las comunicaciones entre Venezuela y las islas de Curazao, Aruba y Bonaire, argumentando la necesidad de controlar el tráfico de productos venezolanos hacia estas localidades.
Esta medida generó discordias con las autoridades de estas islas y el propio Gobierno holandés. Hace poco, Maduro anunció que el cierre fronterizo continuaría en vigor durante tres días adicionales. Aunque el director de Protección Civil de Venezuela, Gregorio Montaño, ha reconocido lo ocurrido en las costas de Falcón, los altos mandos del país han guardado silencio en torno al incidente.