Los fiscales generales de 21 de los 50 Estados de EEUU, gobernados por demócratas y republicanos, interpusieron una demanda contra la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC en sus siglas inglesas) por su orden dada en diciembre que permitió la existencia de una Internet a dos velocidades.
Los 21 fiscales generales, más el del Distrito de Columbia, interpusieron su demanda en un tribunal de apelaciones en Washington, al que pidieron que declare ilegal la norma de la FCC que consideran arbitraria y caprichosa porque finiquita la posición oficial de la agencia que impedía la discriminación online. Ocho de los fiscales son de Estados gobernados por republicanos, el partido de Trump, como Iowa, Maryland o Misisipi. Entre los Estados demócratas destacan California, Washington o Pensilvania.
La ofensiva judicial contra el fin de la neutralidad en Internet impulsada por el Gobierno del republicano Donald Trump la inició el Estado de Nueva York, gobernado por los demócratas. El fiscal general neoyorquino, Eric Schneiderman, argumentó que el cambio de la FCC permite a los proveedores de Internet, como AT&T y Comcast, “poner los beneficios por delante de los consumidores mientras controlan qué vemos, qué hacemos y qué decimos en Internet”.
Dos grupos de presión también iniciaron acciones judiciales contra la agencia gubernamental y la cúpula demócrata del Senado anunció que le falta solo un escaño para poder votar en contra del cambio regulatorio en una de las dos cámaras legislativas.
La FCC acabó en diciembre con las protecciones del anterior Gobierno de Barack Obama, impulsadas en 2015, que garantizan un acceso igualitario a Internet y lo consideran un servicio básico, como el suministro de electricidad. El cambio se aprobó por 3 votos a favor, de los representantes republicanos, y 2 en contra, de los demócratas.
El resultado es que, en un plazo por determinar, ya no se prohibirá a los proveedores de la Red bloquear o ralentizar la velocidad de conexión en función del precio que pague el cliente o la página web que esté visitando. Los promotores del cambio defienden la necesidad de una mayor liberalización y de propiciar la innovación.
Silicon Valley también se ha movilizado contra el fin de la neutralidad. Tras semanas de pasividad, a principios de año se anunció la creación de la Asociación de Internet, compuesta por 40 grandes firmas tecnológicas, como Facebook, Google, Twitter, Amazon y Netflix. El grupo da apoyo legal en las demandas.
Los demócratas avanzaron en sus propios movimientos políticos. Todos los 49 senadores de la bancada respaldan derogar la orden de la FCC que acabó con la neutralidad en la Red. Cuentan con el apoyo de la republicana Susan Collins, por lo que solo necesitan un senador más para poder sacar adelante su propuesta.
Cualquier derogación debería ser aprobada también por la Cámara de Representantes, donde los republicanos ostentan una cómoda mayoría. Y Trump, que apoya el fin de la neutralidad en la Red, podría vetar la resolución. Solo una, improbable, mayoría de dos tercios en ambas cámaras podría anular un veto del presidente.