El Gobierno de Venezuela confirmó este martes el asesinato de Óscar Pérez, el piloto que se rebeló contra el presidente del país, Nicolás Maduro. Varios policías que estaban junto al agente insurrecto también han muerto durante el asalto por tropas gubernamentales de una casa en la zona de El Junquito, en el oeste de Caracas.
El ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, dijo: “Pese a todos los intentos de lograr una rendición pacífica, este grupo terrorista inició de manera artera un enfrentamiento con los organismos de seguridad, generando dos víctimas fatales de las fuerzas de seguridad y ocho oficiales gravemente heridos”.
Reverol detalló además que Pérez y otros seis miembros de su grupo murieron. Los otros son Daniel Soto, Abraham Lugo, José Díaz, Jairo Lugo, Abraham Agostini, y una mujer de 26 años que no ha sido identificada.
El expiloto del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas Óscar Pérez estaba en busca y captura por cargos de terrorismo desde que el 27 de junio robó un helicóptero y armamento y atacó la sede de Tribunal Supremo de Justicia y el Ministerio de Interior, Justicia y Paz.
Desde entonces, había emitido breves comunicados en redes sociales apoyando cualquier acción contra el Gobierno de Nicolás Maduro. En su último golpe, el 18 de diciembre, robó armas del cuartel de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de San Pedro de Los Altos.
Las fuerzas de seguridad lanzaron el lunes de madrugada un operativo en la zona de Caracas para detener a Pérez y del que el expiloto dio cuenta a través de redes sociales. “Venezuela no quieren que nos entreguemos. Literalmente nos quieren asesinar, nos lo acaban de decir”, denunció en un vídeo.
Hasta ahora, el Gobierno se había limitado a informar de al menos dos policías muertos y varios criminales “abatidos”, pero el ministro del Interior, Néstor Reverol, ha aclarado este martes en rueda de prensa que son seis los fallecidos, entre ellos el propio Pérez.
El chavismo ha acusado a Pérez y a sus seguidores de planear una serie de actos “terroristas” entre los que figuraría la detonación de coches bomba en lugares públicos.