El expresidente Rafael Correa finalmente no estará bajo las reglas que imponga el el Presidente Lenín Moreno en Alianza País, del que también es su principal dirigente. Correa decidió desafiliarse del oficialismo luego de que el Tribunal Contencioso Electoral finalmente no reconoció a Gabriela Rivadeneira, leal al correísmo, como secretaria ejecutiva de AP.
Correa finalmente decidió fundar su propio movimiento con sus leales seguidores, un movimiento que fue bautizado como Revolución Ciudadana, que coinciden con las siglas de su nombre. El expresidente presentó un escrito ante el órgano electoral para desvincularse de AP, con la intención de crear una nueva formación política para hacer frente a su sucesor en el Gobierno y en el partido, Lenín Moreno.
“A través de ese tribunal nos han robado el movimiento de Carondelet, ya no solo son traidores, son ladrones”, denunció Correa, que regresó a Ecuador a inicios de enero para liderar la campaña por el No ante la consulta popular que podría cerrarle las puertas de la reelección indefinida.
El proceso se inició cuando el ala afín al exmandatario destituyó por su cuenta al presidente Moreno como líder del partido y que les supuso la suspensión temporal de militancia. Ni el Consejo Nacional Electoral ni los tribunales reconocieron el cambio de liderazgo.
“Por supuesto duele, cuando alguien construye, organiza… Claro que duele. (…) Pueden quedarse con todo. No empezamos de cero, porque empezamos con un padrón que va a respaldar el nuevo movimiento. Tenemos a la militancia”, dijo Rivadeneira, al anunciar que ya se han iniciado los trámites para que se reconozca el nuevo partido. El órgano de control electoral decidió no entregarles los formularios para recabar firmas por muchas irregularidades en sus logos y campañas.
A finales de noviembre, durante la primera visita de Correa a Ecuador como expresidente, el ala correísta promocionaba una nueva identidad: el movimiento Revolución Ciudadana. La desafiliación de Correa de AP fue acompañado por 28 asambleístas que anunciaron una marcha masiva al CNE para la desafiliación, pero a la que finalmente solo llegaron ellos.