El Ecuador concretó su primera colocación de deuda en el 2018 por $3.000 millones en bonos soberanos, a 10 años plazo y una tasa e interés del 7,87%. Se trata de la tasa más baja desde el 2014, cuando el país regresó a los mercados internacionales tras un default parcial de su deuda pública declarada por el expresidente Rafael Correa.
“Los bonos se colocaron a 10 años plazo con una tasa de interés de 7,875%, lo que evidencia la confianza de los inversionistas internacionales en el país”, dijo el ministerio de Economía en un comunicado. La operación financiará el presupuesto general del Estado de 2018, aprobado en $34.853 millones (33,51% del PIB) y para el que hacen falta unos $10.000 millones.
Ecuador declaró en 2008 un default que le abrió las puertas para recomprar un año después lo que en ese momento representaba un tercio de su deuda en bonos Global 2012 y 2030 (por $2.900 millones y al que calificó de ilegítimo) con descuentos de 65% a 70%.
“La presente emisión internacional de papeles del Estado ecuatoriano alcanzó una demanda cercana a los $10.000 millones y fue realizada por inversionistas institucionales principalmente de Estados Unidos y Europa”, reseñó el comunicado.
Según las condiciones de negociación exhibidas en la Bolsa de Nueva York, los recursos tendrán al menos tres opciones de destino: financiar programas de Gobierno, financiar proyectos de infraestructura con capacidad de repagar la deuda relacionada, y refinanciar la deuda externa existente en términos más favorables para el país.
El gobierno de Lenín Moreno aumentó el ritmo de endeudamiento estatal al colocar bonos por $4.500 millones en dos emisiones en seis meses.