Unos 60 expertos internacionales, entre ellos, los principales directivos de la Sociedad Neurocrítica Mundial, como Gretchen Brophy, Michel Torbey, José Suárez, Mary Kay Bader y Panos Varelas, ademas de Loch Macdonald autoridad mundial en temas relacionados con la hemorragia subaracnoidea (sangrado en la zona comprendida entre el cerebro y los delgados tejidos que lo cubren) y autoridades y docentes del Colegio de Ciencias de la Salud de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) se congregaron durante cuatro días en Quito en el IV Simposio Internacional de Cuidados Neurología y Cuidados Neurocríticos.
La cita, considerada la reunión académica más importante de la región, sirvió para pasar revista a los importantes avances de la medicina que se ocupa de la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de todas las enfermedades neurocriticas que involucran al sistema nervioso central, sistema nervioso periférico y el sistema nervioso autónomo.
Los expertos hicieron una radiografía de la patología y pusieron énfasis en la importancia de la atención rápida y oportuna del paciente con el tratamiento idóneo.
La interacción entre los médicos locales e internacionales, quienes también visitaron las islas Galápagos, abrió una infinidad interrogantes, una de ellas, ¿cómo mejorar el acceso y el tratamiento adecuado a pacientes con enfermedades neurológicas agudas en los países de la región?
El trauma craneoencefálico, ocasionado por algún accidente que provoca un golpe en la cabeza, es la principal causa de muerte en el mundo en jóvenes y adultos. Y una de las más comunes es el ictus, o ataque cerebral, la segunda causa de mortalidad en países desarrollados y la primera de discapacidad en personas mayores y en jóvenes, según la Organización Mundial para la Salud (OMS).
Los neurointensivistas aseguraron que durante la última época se han dado cambios importantes en el tratamiento del ataque cerebral o ictus, pero siempre y cuando los pacientes lleguen a un centro con los equipos y medicinas adecuados durante las primeras cuatro horas después del inicio de los síntomas. En la actualidad, existen varias alternativas para dar repuestas a emergencias de este tipo. Lo primero es disolver los coágulos que van al cerebro utilizando medicación endovenosa o por medio de una intervención, un mecanismo que utiliza unos catéteres para subir por las arterias desde la ingle hacia la carótida a las arterias cerebrales y retirar el coagulo.
Un ataque cerebral no solo puede ser causante de discapacidad física, visual o de lenguage, sino que la vida del paciente corre peligro si no se trata a tiempo.
Un ataque cerebral se puede revertir, siempre y cuando haya un manejo integral de estas patologías, lo primero es que las personas estén conscientes de la existencia de la enfermedad. La mayoría, según los expertos, no tiene conocimiento de la gravedad de una enfermedad neurológica y hasta llega a asociar sus síntomas con un simple cansancio.
Un ataque cerebral no solo puede ser causante de discapacidad física, visual o de lenguage, sino que la vida del paciente corre peligro si no se trata a tiempo.
Luego está tener sistemas que permitan tratar a tiempo cualquier enfermedad neurológica aguda. El Ecuador cuenta con pocos especialistas en esta área de la medicina, ya que el país al momento carece de postgrado en Neurología y menos de entrenamiento en subespecialidades de esta área, pero en esta época una alternativa que podría ayudar a superar dicha limitación en muchos países, incluido Ecuador, es la telemedicina.
La telemedicina brinda la posibilidad de tener un especialista a cargo de un caso que así lo requiera aun estando lejos de la escena física mediante la utilización de tecnología de audio y vídeo que permite al especialista evaluar la información, examinar al paciente entre otras cosas, tiene como objetivo brindar el tratamiento adecuado al paciente de una manera rápida por la importancia de actuar a tiempo para disminuir la posibilidad de complicaciones). Es la solución para aplicar el tratamiento correcto, en los centros hospitalarios que no tienen especialistas. El proyecto de telemedicina para tratar estas patologías sería conectar a todos los médicos de las unidades de emergencia de los hospitales públicos, de donde saldrían alertas a los especialistas que revisarían las imágenes, indicarían el tratamiento y solicitarían el traslado del paciente al centro especializado.
El Hospital Eugenio Espejo de Quito, parte del sistema de salud público, posee la única unidad de ictus/ataque cerebral o stroke en el país, los hospitales privados cuentan con la medicación, pero no poseen unidades específicas o protocolos establecidos.
En el país, según el Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC), los accidentes cerebrovasculares están entre las patologías que más muertes causan y es una de las principales que generan discapacidad grave. Sin embargo, ni sistema de salud público o privado ecuatoriano están preparados, se necesita la creación la creación de guías de manejo nacionales, un sistema integral conectado en el que existen Hospitales denominados centros comprensivos para el manejo del ataque cerebral que tienen posibilidad de dar todos los tratamientos incluida la neurointervencion y otros hospitales centros de stroke que tengan capacidad de dar la medicación para disolver los coágulos y luego transferir al paciente a los centros comprensivos. Nuestra realidad actual es que no existen guías nacionales, ni campañas de concientización a la población, pocos hospitales públicos cuentan con el fármaco para ayudar a revertir el sangrado.
El Hospital Eugenio Espejo de Quito, parte del sistema de salud público, posee la única unidad de ictus/ataque cerebral o stroke en el país, los hospitales privados cuentan con la medicación, pero no poseen unidades específicas o protocolos establecidos. Por último, pero igual de importante la neuro rehabilitación pieza fundamental en el manejo de estos pacientes, es casi inexistente.
El manejo del paciente neurocritico y como ejemplo el paciente que sufre un ictus/ataque cerebral o stroke es un proyecto que está en semillas y tiene muchos aspectos que mejorar. En el simposio quedó claro que Ecuador necesita desarrollar una red completa para ofrecer un tratamiento adecuado al paciente con un ataque cerebral/ictus o stroke, sin distinción de su estatus económico, porque los problemas neurológicos son tan serios que un paciente bien tratado, aun si la medicina utilizada es la más cara en estos momentos, sigue siendo económicamente un paciente mucho más barato para el Estado que uno limitado con una discapacidad severa para siempre.