El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Honduras anunció la puesta en marcha este domingo del escrutinio especial tras las elecciones presidenciales de hace una semana, pese a la ausencia de observadores opositores en el proceso. Mientras, simpatizantes del principal candidato opositor, Salvador Nasralla, exigían en las calles que se reconozca su victoria.
Miles de personas marchaban por las calles de Tegucigalpa mostrando su descontento por el resultado de la elección, en la que se enfrentaron el actual mandatario, Juan Orlando Hernández, quien busca la reelección, y Nasralla, una estrella de televisión de 64 años.
La autoridad electoral no ha declarado un ganador y la oposición reclama por un cambio de tendencia en los cómputos durante una pausa de día y medio en el recuento, tras la cual Hernández sorpresivamente consiguió una ventaja sobre Nasralla, quien antes llevaba la delantera.
El gobierno de Hernández suspendió el viernes garantías individuales y decretó un toque de queda por 10 días para frenar las violentas manifestaciones tras los comicios del 26 de noviembre, que han dejado tres muertos.
Hondureños en algunas zonas del interior del país desafiaron el toque de queda y se reunieron en espacios públicos, donde golpearon cacerolas. También algunos en Tegucigalpa tocaron ruidosamente utensilios desde sus casas en horas del toque de queda, de acuerdo a imágenes divulgadas en las redes sociales.
A una semana de las elecciones todavía no hay resultados definitivos.