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Las 96 horas de angustiosa búsqueda de Emilia Benavides y el trágico descenlace en Chuquiribamba

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Emilia Benavides, de 9 años de edad, desapareció desde las 12:42 del viernes 15 de diciembre, en la esquina de las calles Bernardo Valdivieso y Lourdes, en el centro de Loja. En una cámara de video-vigilancia, se pudo observar que ella estaba esperando el bus para dirigirse a su casa, ubicada en el barrio Ciudad Alegría, en el norte de la ciudad.

El caso fue difundido a nivel nacional, acitivándose las alertas de búsqueda de los equipos de la Interpol y personal de los puntos migratorios de todo el país.

Los familiares y amigos de la pequeña entregaron el fin de semana la fotografía de la niña en las calles de Loja. Ella vestía el calentador azul marino del uniforme de la escuela Zoila Alvarado de Jaramillo, camiseta, zapatillas blancas y portaba una mochila color rosada. En redes sociales, se difundieron afiches con las características de la pequeña.

“Lamentablemente, hemos encontrado los restos de la niña y nos solidarizamos con la familia; este caso no quedará en la impunidad”, dijo el viceministro del Interior, Andrés De la Vega pasado el mediodía del martes 19 de diciembre, casi 96 horas después de desaparecida la niña, en Quito al confirmar que hallaron los restos de Emilia Benavides Cuenca, en una quebrada de la vía Loja-Catamayo.

Un allegado del papá, Ángel Benavides sería el principal sospechoso del asesinato. Un vídeo de una cámara de seguridad fue la principal evidencia para determinar su ubicación. Ahí aparece acompañando a la niña. El comandante de la Policía, Ramiro Mantilla, indicó que el sujeto que acompañaba a la niña fue identificado la noche del lunes, pero recién el martes a las 09:00 pudo ser detenido en un operativo realizado por la Policía y Fiscalía.

Dos horas duró el interrogatorio para determinar dónde estaba el cuerpo de la pequeña, cuya desaparición movilizó a toda Loja, conmovió al país y hasta fue el desencadenante de una especia de huelga que pretendieron iniciar sus compañeros de clase para contribuir en los operativos de búsqueda.

 

El detenido aportó con los detalles para la ubicación del cadáver. El cadáver fue encontrado en la vía Loja-Catamayo, en un quebrada ubicada a 400 metros de la carretera de acceso a la parroquia Chuquiribamba.

El sospechoso declaró ser el autor de la muerte, según la Policía, pero aún se desconocen las causas que motivaron ese hecho. Las autoridades aún no logran determinan el delito por el que será procesado. Pasadas las 13:00 se realizó una rueda de prensa en Loja, donde las autoridades, encabezadas por el gobernador Eduardo Jaramillo, hablaron del suceso y el padre de Emilia agradeció a la ciudad por toda la solidaridad.

“Solamente la fe nos podrá hacer entender el por qué existen personas tan malas, tan crueles, que no piensen como un ser humano, que no piensen como una persona”, dijo Ángel Benavides en la plaza central de Loja.

 

El jefe de la Dinased, Víctor Aráuz, dijo que todavía se investigarán las causas que llevaron a la persona a cometer el brutal crimen y la incineración del cadáver. Según el oficial, el autor sería una persona cercana al entorno familiar de la menor, y descartó que se trate de un familiar directo.

El Gobernador de Loja, Eduardo Jaramillo, agradeció el apoyo de los lojanos, quienes se movilizaron una vez que se reportó la desaparición de Emilia. La plaza central de la capital lojana fue copada por amigos, familiares y ciudadanía que querían conocer los detalles del crimen.

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