Las cámaras de los cableoperadores no podrán ingresar a los estadios del país por lo que resta del campeonato ecuatoriano de fútbol, pese a que aseguraron haber pagado todo a los medios incautados por el Estado, pero esos no cancelaron sus obligaciones con la Federación Ecuatoriana de Fútbol.
Ahora un fallo judicial prohibió la transmisión de la última fecha, en que se definen los cupos a las copas Libertadores y Sudamericana, y las finales de ida y vuelta que deben disputar Emelec y Delfín.
Gamatv y TC, que adquirieron los derechos para transmitir desde el 2013, único año en que reportaron ganancias por este negocio, cedieron la transmisión de los partidos a las cableoperadoras CNT, Directv y TVCable después de las elecciones presidenciales del 19 de febrero. El acuerdo se pactó por $ 17 millones hasta el fin del torneo.
Esas empresas aseguraron que están al día, pero pese a eso le deben casi $6 millones a la FEF.
“Directv ha cumplido con el pago del 100 por ciento de sus obligaciones del contrato vigente por el cual adquirió los derechos del fútbol nacional, en conjunto con TVCable y CNT, para este año 2017 a los canales del Estado”, dice un comunicado.
Desde la cuarta jornada de este año el fútbol ecuatoriano solo se transmite por el sistema Pague Por Ver (PPV), pero ya ni siquiera esa opción estará al alcance de los usuarios con la decisión judicial de prohibir el ingreso de las cámaras de televisión a los estadios del país para lo que resta del torneo.
En el primer año del contrato, la utilidad del negocio del campeonato fue de $1’244.257. El 2013 estuvo marcado por la campaña electoral, lo que siempre se traduce, según agentes publicitarios, en mayores ventas para los medios por los espacios de exposición que requieren los políticos.
Pero la situación cambió para el 2014, cuando ya Rafael Correa había sido reelecto para la Presidencia, los canales bajo el poder del Estado vendieron la pauta publicitaria por separado y esta cayó un 19% porque, según explicaron los gerentes de TC y Gamatv a la Contraloría General del Estado, “hubo una disminución significativa, de hasta el 75%, en los valores que cada anunciante (privado) pautaba dentro de la transmisión de los partidos”.
Durante el 2016 fue frecuente ver a los jugadores de varios equipos salir a la cancha portando pancartas pidiendo a TC y Gamatv que paguen lo que le debían a la FEF. La crisis fue tal que, según dijeron los directivos de los medios morosos en rueda de prensa en mayo de ese año, el entonces presidente Correa dispuso que la publicidad de las empresas estatales y públicas aumenten en ellos para poder cancelar a la Ecuafútbol. Algo que nunca ocurrió.
Si los canales no pagan hasta este viernes, la medida cautelar seguirá en pie y nadie podrá ver por televisión -ni aún pagando- la parte interesante del campeonato, según El Universo.