El juez de Argentina Julián Ercolini determinó por primera vez que el fiscal Alberto Nisman fue asesinado. En un fallo, de 656 páginas, señaló que había pruebas suficientes para concluir que el disparo en la cabeza que mató a Nisman en enero de 2015 no fue autoinfligido.
La muerte había sido calificada como un suicidio, pero un fiscal que investigó el caso el año pasado recomendó que se persiguiera como una investigación de homicidio.
En el fallo también se acusa a Diego Lagomarsino, un exempleado del jurista, de ser cómplice del asesinato.
Lagomarsino, quien asesoraba a Nisman en temas informáticos, se enteró de su procesamiento mientras estaba al aire en una entrevista y cuando salió, habló con la prensa. Afirmó que no creía que hubiera algún interes detrás de esto, “estoy nervioso, tenso pero creo que todo se va a resolver”.
El técnico informático finalizó diciendo “no me dieron los detalles porque no hablé con los abogados.