Un año después de la tragedia del Chapecoense, en el que murió casi todo el equipo en un accidente de avión, cierta alegría ha vuelto para algunos de los que sobrevivieron. Como Jackson Follman, quien tras el suceso decidió que su vida era más importante que el fútbol y decidió que le amputaran una pierna para seguir viviendo.
Pero también el fútbol le ha regalado una segunda oportunidad. En un partido amistoso, ha vuelto a demostrar sus dotes con el balón aun con una pierna ortopédica. Marcó un gol con su pierna amputada, para alegría de todos en el terreno de juego.
Un detalle más, su asistente fue ni más ni menos que Alan Ruschel, otro de los tres jugadores del equipo que lograron salir con vida del accidente. En su caso, de hecho, juega con normalidad con el equipo después de superar todas las lesiones que le produjo el siniestro.
Follmann, su buen humor dijo a Fox en Brasil “Yo encaro la vida de frente, siempre con una sonrisa”