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El juicio político contra Glas sigue su curso sin los votos de Verónica Arias, Soledad Buendía y Viviana Bonilla

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Con los votos de cuatro asambleístas presentes del Consejo de Administración Legislativa (CAL) fue aprobado remitir a la Comisión de Fiscalización de la Asamblea el dictamen de la Corte Constitucional sobre el proceso de juicio político contra el vicepresidente sin funciones, Jorge Glas.

“Mientras el vicepresidente conserve la condición de tal, no tiene por qué morir el juicio político. Si él dejara de ser vicepresidente de la República, habría que debatir si puede o no llegar hasta el final”, dijo el legislador del CAL, Luis Fernando Torres.

Luis Fernando Torres (Cambio-PSC), Patricio Donoso (Creo), Carlos Bergman y José Serrano (AP) se reunieron por cerca de una hora para tomar a decisión. A la cita faltaron las asambleístas oficialistas Verónica Arias, Soledad Buendía y Viviana Bonilla. Las dos últimas presentaron certificados médicos.

Según Torres, en caso de que el Presidente Lenín Moreno envíe la terna para designar al nuevo vicepresidente del país antes de que el juicio político a Glas llegue al Pleno del Legislativo, la Asamblea tendría que verificar el abandono, sea con el dictamen de la Corte o con la sola declaración del propio presidente de la República.

Para para Torres, el Presidente “no tiene la obligación de enviar la terna el 2, 3 o 4 de enero, podría esperar 15 días, 20 días y ahí habría la opción de que el juicio político pueda terminar sin ningún tropiezo jurídico. Esa es decisión del presidente de la República”.

El viernes 22 de diciembre de 2017 la Asamblea recibió el dictamen favorable de la Corte para que inicie el juicio político contra el vicepresidente.  La ley dispone enviar el proceso a la Comisión de Fiscalización para que siga el trámite. Luego los asambleístas de dicha instancia podrán solicitar pruebas de oficio y en el plazo de cinco días deberán remitir un informe que establezca si deciden recomendar o no seguir con el proceso.

El juicio político contra el vicepresidente podría tomar un máximo de 27 días. Los 90 días de ausencia para el abandono de cargo se consumarían al final del año 2017.

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