El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, visitó este domingo Barcelona por primera vez desde que destituyó al ejecutivo independentista catalán y expresó su deseo de “recuperar la Cataluña de todos”.
Pidió además “a todas la empresas que trabajan o han trabajado en Cataluña que no se vayan”, como hicieron más de 2.000 desde principios de octubre, cuando se agudizó la crisis por las aspiraciones independentistas
En su primera visita a Barcelona tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución como respuesta a la declaración unilateral de independencia que votó el Parlament, el presidente Rajoy, ha querido apoyar al candidato popular para las elecciones catalanas del próximo 21 de diciembre, Xavier García Albiol, y presentar la cita electoral como una oportunidad para volver a la normalidad democrática en Catalunia, “recuperar la convivencia” maltrecha por el independentismo y evitar la recesión económica que señalan todos los indicadores.
Para ello dijo que es necesario que la “mayoría silenciada” durante años por el independentismo, y que en octubre se manifestó en las calles de Barcelona, acuda de forma masiva a votar a unas elecciones que “serán de verdad y tendrán las garantías democráticas” que le faltaron al 1-O.
“El 21 serán elecciones autonómicas, dentro de la Constitución, la legalidad y el Estatut”, ha subrayado el presidente ganándose una sonora ovación de los casi 1.500 personas congregadas en el hotel Barceló Sants, para acto seguido recordar que han sido convocadas por él en su función de “presidente de España” en virtud del artículo 155 de la Constitución para “restablecer el orden legal y democrático que decidió pisotear el Govern de Carles Puigdemont”.
Rajoy ha recordado que otros país tienen en sus constituciones artículos parecidos al 155 de la española. “¿Qué harían Francia y Alemania si unas de sus regiones hacen una DUI o que no aceptan cumplir con el orden constitucional? Pues exactamente lo mismo que nosotros”, subrayó tras calificar el 155 como una “medida excepcional” para restituir con urgencia “el autogobierno y defender el interés general”.
Ante una militancia del PPC (Partido Popular de Cataluña), Rajoy dio por iniciada de facto la campaña de las elecciones catalanas de diciembre. Una cita electoral que Rajoy ha situado como clave para poder evitar que la recesión económica golpee con dureza a Cataluña, después de la huida de casi 2.500 empresas, el descenso del consumo y de las reservas turísticas, y evitar que los catalanes tengan que pagar la “factura de la fractura” provocado por el separatismo.
Así hizo llamado a las empresas para que no abandonen Cataluña y al conjunto de los ciudadanos de España para que eviten los llamamientos al boicot y “nunca dejen de consumir productos catalanes”. Con todo, se ha mostrado optimista y ha augurado que si tras el 21 de diciembre vuelve la calma social e institucional a Cataluña el 2,3% del crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) previsto para el 2018 pasará a ser del 3%, según información del periódico La Vanguardia.