Se trata del navío ARA San Juan, uno de los tres que integran la flota de sumergibles de Argentina, que realizaba ejercicios de vigilancia en la zona económica exclusiva a la altura de Puerto Madryn, en la provincia patagónica de Chubut, tras partir del puerto de Ushuaia, en el extremo sur. Cuando se produjo el último contacto de radio, el submarino se encontraba 432 kilómetros mar adentro, cerca de la zona del Golfo San Jorge, según informó la Armada en un comunicado.
El portavoz de la Armada, Enrique Balbi, dijo que se aceptó el ofrecimiento de una aeronave de la NASA, que realizó en horas de la tarde exploraciones en el Atlántico Sur, ya que se encontraba en Ushuaia cumpliendo una misión para la agencia aeroespacial estadounidense.
Los rastrillajes por aire y agua no han dado hasta ahora resultados, y Argentina ha recibido ofertas de ayuda de siete países para ayudar en su búsqueda. Estados Unidos, Reino Unido, Sudáfrica, Brasil, Chile, Perú y Uruguay han puesto a disposición de Buenos Aires barcos, aviones y toda la información satelital con la que cuentan.
Balbi dijo que pudo haber una falla técnica que provocase la pérdida de contacto con la tripulación, pero se negó a confirmar la versión dada por algunos medios locales, que hablan de un incendio en el banco de baterías, que almacena la energía a bordo. El ARA San Juan es de propulsión eléctrica y lleva a bordo 960 baterías.
El portavoz dijo que el submarino no se ha hundido, porque no hay indicios en ese sentido. “Lo que no sabemos es si tiene propulsión ni qué tan grave es la avería. Eso implica que hay dos posiciones estimadas en las que buscar. Si la falla es sólo en la comunicación, tuvo que seguir la ruta directa a Mar del Plata [su destino final, a 400 kilómetros al sudoeste de Buenos Aires] para favorecer el encuentro. Si en cambio no tiene propulsión y está a la deriva, hay que buscar teniendo en cuenta los vientos y las corrientes”, dijo.
La búsqueda es lenta y la zona muy extensa. Al mediodía del viernes, la Armada informó de que había logrado rastrillar el 20% de la zona donde estima que puede estar el submarino.
La Armada argentina ha desplegado en la zona dos corbetas, un destructor, un avión Tracker y un B-200 de vigilancia marítima para buscar al ARA San Juan. También ha ordenado a todas las estaciones de radio costeras a que estén a la escucha de posibles pedidos de auxilio.