La cifra de muertos por alcohol adulterado subió a 15, según datos del ministerio del Interior y de la Policía Nacional. Otras 21 personas permanecen en observación por sospechas de intoxicación por consumo de metanol. El caso ha dejado hasta ahora cinco detenidos para investigaciones.
Hay muchas formas de adulterar una bebida, entre las más comunes encontramos la sustitución del líquido original por otro de menor calidad, que se le rebaje con agua y que se les agregue alcohol metílico, este último el más peligroso. El alcohol metílico, no es apto para el consumo humano, se trata de una sustancia que se obtiene de la destilación de la madera y es utilizado como sustancia activa de solventes y removedores de lacas y barnices.
Su consumo, puede ser fatal, ya que afecta principalmente el sistema nervioso central, destruyendo la mielina, tejido que recubre a los nervios, evitando que estos se comuniquen. Eso hace disminuir funciones como el movimiento. Los síntomas que puede tener una persona al ingerir una bebida adulterada son: fuertes dolores de cabeza, mareo, ceguera, náuseas, vómito, nerviosismo, ansiedad, resaca intensa…
En altas cantidades, este compuesto puede producir la muerte, por la disminución en la actividad del sistema respiratorio y cardiovascular.
Las autoridades han intensificado los operativos de control de expendió de alcohol sin registro sanitario. Desde que se desatara el caso se han incautado más de 4 mil litros de licor con presencia de metanol. De los 937 locales comerciales revisados, 19 están clausurados y los propietarios de 123 tienen citación, al encontrarse indicios de la presencia de metanol.
Solo el fin de semana se decomisaron en Quito más de 1.400 litros de licor que no contenían los permisos sanitarios o se encontraban acumulados en tanques, galones o cualquier otro recipiente no autorizado para la venta de alcohol de consumo humano.
En la provincia de los Ríos, la Intendencia y Policía Judicial del Distrito Quevedo incautaron 250 litros de licor empaquetado en 250 botellas y 8 pacas de botellas plásticas transparentes que no contaban con los debidos registros.
En La Maná, provincia de Cotopaxi, la Comisaría de Policía ejecutó operativos de control y decomisó 80 litros de alcohol, mientras que, en el cantón Pujilí de la misma provincia, hubo la clausura de un negocio donde se vendía licor sin registro sanitario.