“Esta derrota no la esperábamos. Es un golpe que no lo esperábamos, pero hay que levantarse rápidamente para lo que se avecina”, dijo el técnico Guillermo Almada, tras la derrota de Barcelona 0-3 ante Gremio en la semifinal de la Copa Libertadores.
“No hicimos un buen partido, no tuvimos la claridad necesaria. Sabíamos que con Gremio era difícil. Y no tuvimos la fortuna de marcar y quedamos bastante lejos en el marcador (0-3)”, dijo Almada. Pero al DT le queda aún la ilusión de la revancha. “Los partidos hay que jugarlos. Nosotros vamos a hacer el mismo planteamiento que hemos hecho de local. Aunque esta derrota no la esperábamos”.
Pero el presidente del club, José Francisco Cevallos, dijo que “hay que tomar las cosas con mesura. Duele porque el estadio se llenó. La gente quería un triunfo, quería tener la posibilidad de lograr una victoria para ir a Brasil, pero cuando no se tiene la finura…”.
Para Almada tener una mala noche a veces cuesta un resultado y más en una fase definitoria. “Vamos a dejar hasta la última gota de sudor para tratar de revertir esto en Brasil -dijo-. Esa es la promesa que tengo. Para muchos puede ser complicado, pero esto es fútbol, vamos a pelear hasta el final”.
Cevallos tampoco pierde la esperanza. “Estamos golpeados, pero hay que tener fe, convicción, por algo hemos llegado acá. Vamos a encarar el partido de vuelta con esa actitud y jerarquía que caracteriza al jugador de Barcelona”.
Renato Portaluppi, DT de Gremio, dijo que no se siente clasificado aún a la final, por lo que advirtió que su equipo se concentrará para la revancha del 1 de noviembre.