La policía de Londres investiga la explosión en un convoy que cubría en hora punta la línea District Line (verde) a la altura de la parada Parsons Green, en el suroeste de Londres, como un atentado terrorista. El servicio de ambulancias de Londres informó sobre 18 personas, aunque ninguna de ellas en estado grave. La cifra aumentó después a 22, según los servicios de emergencia.
La primera ministra británica, Theresa May, presidirá una reunión del comité de emergencia Cobra para tratar el atentado. May expresó su solidaridad con los heridos. “Nuestra ciudad condena totalmente a los horribles individuos que intentan usar el terror para hacernos daño y destruir nuestro modo de vida. Como Londres ha demostrado una y otra vez, nunca seremos intimidados o derrotados por el terrorismo”, dijo el alcalde de Londres, Sadiq Khan, en un comunicado.
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— Sylvain Pennec (@sylvainpennec) 15 de septiembre de 2017
Uno de los primeros líderes mundiales en reaccionar fue el presidente de EEUU, Donald Trump, que ha vuelto a usar un atentado para justificar su decreto migratorio, según El País. “Otro ataque en Londres por un terrorista perdedor. Son gente enferma y demente que estaban en la mira de Scotland Yard”, escribió Trump en su cuenta de Twitter. “La prohibición de viajar a Estados Unidos debería ser más amplia, más dura y más específica, pero estúpidamente no sería políticamente correcto”, siguió.
Agentes de la policía y de los servicios de emergencia acudieron al lugar a atender lo que en un primer momento fue calificado de “incidente” y mientras varios medios británicos hablaban de “una explosión”. Así, en un primer tuit la Policía Metropolitana de Londres dijo: “Estamos al tanto de un incidente en la estación de metro de Parsons Green. La estación está cerrada”. “Nos avisaron a las 8.20 (7.20 GMT)”, dijo por su parte el servicio de ambulancias en un comunicado, para precisar que cinco minutos después estaban ahí. “Enviamos múltiples recursos al lugar”.
Unas horas después, fuentes de seguridad citadas por la BBC aseguraron que lo están tratando como un atentado y poco después, la propia Policía Metropolitana ha informado en Twitter de que su comando antiterrorista se ha hecho cargo de la investigación después de que el incidente fue declarado “terrorista”.