El papa Francisco se verá durante su viaje a Colombia con cinco obispos venezolanos en privado, este jueves, tras oficiar la primera misa en Bogotá. Según el Vaticano, solo será un breve saludo. La Conferencia Episcopal Venezolana llevaba semanas buscando una reunión con Jorge Mario Bergoglio para tratar la gravísima crisis institucional que golpea a Venezuela.
Tras difundirse especulaciones sobre una cita, el portavoz del Vaticano, Greg Burke, aseguró el pasado viernes que no estaba organizado ningún encuentro formal con los representantes de la Iglesia venezolana ni con los miembros de la antigua guerrilla de las FARC.
La frontera entre Colombia y Venezuela, alrededor de 2.200 kilómetros, se ha convertido en la principal vía de fuga del régimen de Nicolás Maduro. Las relaciones entre los dos Gobiernos atraviesan su peor momento desde que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, encabezara la oposición internacional contra las elecciones de la Asamblea Constituyente celebradas el 30 de julio.
Los comicios fueron rechazados por la oposición al chavismo, porque además fueron convocados con unas reglas del juego que favorecían al actual Ejecutivo.
El papa Francisco se limitó hasta ahora a pedir una oración por el diálogo entre el Gobierno y la oposición en Venezuela al saludar a los periodistas que viajaban con él a Colombia, poco después de despegar del aeropuerto italiano de Fiumicino.
“Buenos días y gracias por la compañía, por este trabajo que van a realizar para acompañarme en este viaje, que es un poco especial porque es un viaje también para ayudar a Colombia a seguir adelante en su camino de paz. Y les pido una oración por esto durante el viaje. Además, quisiera decir que durante el vuelo sobrevolaremos Venezuela. Así que una oración también por Venezuela, para que se pueda dar el diálogo y el país encuentre una buena estabilidad, mediante el diálogo con todos”, dijo el Pontífice.
Jorge Mario Bergoglio visita Colombia, donde permanecerá hasta el próximo domingo, en búsqueda de la paz, la convivencia y la reconciliación de una sociedad que se halla profundamente dividida tras más de medio siglo de conflicto armado con las FARC. Pero la brecha que separa a los venezolanos es mucho mayor y parece cada vez más insalvable.Las palabras del Papa sobre esa crisis suponen una prioridad para la Iglesia de la región y la oposición venezolana.