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El inicio de clases en el Mejía

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Un día agitado fue el lunes. Primero el corre corre por el reinicio de clases. Un gesto simbólico del presidente Lenín Moreno fue ir a la ceremonia de reapertura de clases en el colegio Mejía. Muchos de sus estudiantes fueron perseguidos en el gobierno del ex. Un exministro de Educación y ahora asambleísta quiso imponer disciplina, doblegar la rebeldía propia de los jóvenes, a fuerza de sanciones, de reubicación de estudiantes, de expulsiones. Un chico quedó al borde de la muerte tras las protestas contra el Gobierno y aún sobrevive gracias a la fortaleza de su familia, Edison Cocíos.

Hoy todo fue cordialidad. A media mañana, gracias a Twitter, ya todo el país conocía sobre el despertar de La Cumbre, el volcán de la isla Fernandina en las Galápagos, después de 10 años de permanecer en silencio. Muchas fotos circularon en las redes sociales, todas de gente maravillada con los espectáculos que a veces ofrece la naturaleza.

Tena trataba de volver a la normalidad tras ser golpeada con fuerza por el desborde de los ríos Tena y Pano que se unen al borde del malecón y que cuando están calmados ofrecen una sensación de tranquilidad única. Rodean el zoológico de la ciudad por el que caminar es un placer imposible de perderse.

En la noche el presidente Moreno volvió a lanzar mensajes que marcan serias diferencias con el grupo del ex que pasa en Bélgica refunfuñando en Twitter y de vez en cuando en Facebook, porque casi nadie le hace caso. Lo principal, abrió la posibilidad de una consulta popular para lograr que las autoridades de control hagan control, que los jueces y los fiscales tengan la oportunidad de actuar sin la espada de Damocles del Consejo de la Judicatura.

Y también está la Tri que va por el honor ante Perú. Aunque mantiene la ilusión de clasificar al Mundial de Rusia, que solo puede ser eso, parafraseando una canción de Leonardo Fabio, una ilusión.

 

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