Icono del sitio Dialoguemos

Una multitud abarrotó las calles del Centro Histórico de Quito para disfrutar de la Fiesta de la Luz

Tiempo de lectura: 2 minutos

Desde antes del anochecer del miércoles miles de personas comenzaron a llegar al Centro Histórico de Quito para disfrutar de la Fiesta de la Luz, un evento  organizado por el Municipio de la ciudad el año pasado para Hábitat III, gracias a la colaboración del Municipio de Lyon y la Alianza Francesa, y que se reeditó este año como parte de las actividades de Agosto mes de las Artes.

Artistas de Ecuador y Francia intervinieron en ocho sitios emblemáticos de la ciudad, con el uso de última tecnología. A los lugares intervenidos el año pasado se sumaron la Basílica (con dos instalaciones), la Plaza Chica, La Catedral Metropolitana y la calle Sucre.

El recorrido arrancó en el centro norte de la ciudad, en la Basílica. Desde ahí la gente comenzó a aglomerarse para contemplar Basilicolor, una instalación del artista francés Patrice Warrener que usó técnicas de fotografía en alta definición para destacar la belleza arquitectónica del templo.

La multitud después avanzó por la calle García Moreno rumbo al corazón del Centro Histórico, donde aparecieron los primeros problemas.  Al desviarse para agarrar la calle Chile de occidente a oriente, la gente se halló con un gran trancón porque todos avanzaban a paso de tortuga, debido a que las personas se detenían frente a la iglesia de La Merced para contemplar una instalación que duraba más de seis minutos, Estratos, de Fidel Eljuri y Nicola Cruz.

Sonidos analógicos, grabaciones de campo, imágenes en movimiento y gráficos generados en computadora que exploran la geografía del Cotopaxi se reflejaban en el portal de la iglesia, mientras la gente pugnaba por salir de ese atolladero.

El Centro Histórico se convirtió en un espacio peatonal para miles de personas hasta altas horas de la noche.

 

Salir de la versión móvil