Mauricio Macri, jefe de Estado de Argentina, comparó al modelo kirchnerista con lo que ocurre en el país caribeño. “No queremos ese país, sino uno donde nadie se pueda sentir dueño de la Argentina”, dijo.
En el tramo final de la campaña para las elecciones del próximo domingo, Macri comparó al modelo que propone kirchnerismo con el gobierno que encabeza Nicolás Maduro en Venezuela.
“Queremos un país en el que se pueda pensar distinto. No queremos un país como en el kirchnerismo, donde todos tenían que pensar igual. Ahora en Venezuela lo ves: el que no piensa como Maduro es un traidor a la patria, lo meten preso o lo matan, que es peor. Ese país no lo queremos, sino un país donde dialoguemos y encontremos puntos de coincidencia, donde nadie se puede sentir dueño de la Argentina y donde todos somos iguales ante la ley”, dijo.
El jefe de Estado advirtió que si la precandidata a senadora Cristina Kirchner tiene un buen desempeño, eso “limitaría los intentos renovación del peronismo”. De todos modos, se metió en la polémica en torno a la situación judicial que enfrenta la expresidenta y lo comparó con la situación de Carlos Menem, a quien le impidieron ser candidato por tener una condena.
“Independientemente de su candidatura (la de Cristina Kirchner), la Justicia tiene que actuar. Hoy hay una controversia alrededor de lo de Menem, pero lo peor es que 22 años después sigamos discutiendo si es culpable o no. Los argentinos no podemos aguantar esos plazos, porque significa impunidad”, afirmó.
Pese a reconocer que “el crecimiento económico que la Argentina ha empezado a tener, no llega a todo el mundo”, el jefe del Estado insistió que el Gobierno va por el camino correcto. “Entiendan que un país no se construye en 19 meses, estuvimos al borde de una crisis terminal, de ser una foto de Venezuela”, dijo.