Los eSports se han vuelto tan famosos como cualquier torneo de fútbol o de béisbol gracias a la masificación de las competencias en la Internet y al desarrollo de las tecnologías durante los últimos años. Los primeros torneos datan de la década de los noventa, con la formación de la Cyberathlete Professional League en Estados Unidos. La popularidad y la rentabilidad de las competiciones llevó a la creación de otros organismos como: la Major League Gaming o los World Cyber Games, considerados lo más parecido que existe a los juegos olímpicos pero electrónicos.
Pero, ¿qué son exactamente los eSports? El término en inglés (electronic sports, o deporte electrónico) se aplica a los videojuegos que se practican a manera de competencia. Esta, como cualquier otra disciplina, requiere de un esfuerzo similar al deporte tradicional. El funcionamiento interno de los equipos de eSports reclama disciplina, constancia y trabajo en equipo. La única diferencia es que existe un esfuerzo físico mental simultáneo por parte del jugador. Este debe tener motricidad y utilizar la lógica.
Las competencias han ganado terreno en países como Estados Unidos, Europa, Japón y Corea e incluyen variados géneros y competencias, desde juegos de peleas hasta títulos de estrategia o simuladores deportivos. A las competencias asisten verdaderos equipos de élite y los jugadores pueden llegar a recibir suculentos auspicios por parte de compañías relacionadas al ámbito de los videojuegos y la tecnología en general. Esta industria ha visto en las competencias un negocio rentable.
La salida al mercado de video juegos como: Call of Duty, Rocket League, League of Lengends, Dota 2, FIFA, Overwatch… han popularizado esas competencias. Hoy en día cadenas como ESPN ofrecen en su programación este nuevo deporte que como cualquier otra disciplina tradicional genera afición y pasión.
¿Cuál es la lógica del deporte electrónico?
Como todo deporte de alto rendimiento, los video jugadores y equipos profesionales están inmersos en una industria muy competitiva y exigente. El plan organizacional de los equipos más destacados recibe un buen trato, un entrenador, sitios para prepararse con todas las comodidades. Los objetivos son simples: mantener el prestigio del equipo y aumentar el número de victorias, ejemplo de esto se encuentran incluso ciertos equipos deportivos de Europa que están reclutando videojugadores talentosos para ser parte del plantel y reciben un salario por juego competitivo.
Jóvenes desde los 15 años ya comienzan a ir a este tipo de competencias. Ya luego pasan a ser coach o cumplen otro rol dentro del juego porque ya pasado el tiempo no es la misma motricidad fina.
En América Latina existen ligas a nivel profesional, pese al auge y la receptividad que tiene este deporte entre sus seguidores o espectadores. En el caso del Ecuador, el país se encuentra en pañales en comparación con otras naciones como México, Argentina, Chile, Costa Rica, Perú o Colombia. Eso a pesar de que en el mercado local están empresas como Samsung que apoyan esas iniciativas.
Desde el año 2004 Samsung viene organizando en Guayaquil los World Cyber Games un lugar donde se dieron cita los amantes de los videos juegos. Pero hasta ahí. Los eSports todavía no llaman la atención de las operadoras móviles ni de otras compañías de tecnología, pese a que en ciudades como Guayaquil, Cuenca, Quito y Manta los jóvenes interactúan con los videojuegos que están a la moda y se interesan por esta disciplina.
Definitivamente los eSports han alcanzado una gran fama en la actualidad en varios países del mundo. El nivel de organización de los torneos y la cantidad de recursos destinados a premiar a los participantes tiene poco que envidiar a algunos eventos deportivos de primer nivel, y cada vez son más los jugadores y espectadores atraídos por una disciplina que exige tantas habilidades con los dedos como entereza mental.