Después de pasar 30 minutos en la Ciutat Esportiva del Barcelona, Neymar se despidió de sus compañeros. Llegó de último y se fue primero. Según ha adelantado RAC1 y ha confirmado la propia entidad, “ha comunicado a sus compañeros que abandona el club”.
El brasileño se dirigió a las oficinas del club donde mantuvo una reunión con directivos del equipo. El delantero pretende marcharse al París Saint Germain (PSG), un fichaje todavía por concretarse y que se presupone de gran complejidad. El Barcelona confirmó también que el entrenador Ernesto Valverde le dio permiso a Neymar para ausentarse del entrenamiento.
“Neymar Jr transmitió la voluntad de no continuar en el FC Barcelona y el Club le dio permiso para no entrenarse y resolver su futuro”, explicó el club en un comunicado en su web. A esa reunión celebrada en las oficinas del club estuvieron presentes el jugador, su padre y un representante, según anunció el club en una nueva nota citada por El País.
El Barcelona se remitió a la cláusula de rescisión (222 millones de euros) y ante la reclamación del cobro de la primera de renovación, les reiteró que la mantendrá depositada ante notario hasta la resolución del caso. El Barça está inflexible y desea ingresar el montante total de la cláusula de rescisión del jugador, apuntó diario El Mundo.
La UEFA, según El Mundo, también está pendiente de cada movimiento por si la entidad gala incumple el juego limpio financiero, y la Liga tampoco pierde la atención con ese propósito por si acaso. Neymar, mientras tanto, vivió en una realidad alternativa. O es la que ha explicado en sus redes sociales, colgando imágenes de su tiempo libre como si nada estuviera pasando justo a su lado.
Como si no fuera a protagonizar el traspaso más elevado de la historia del fútbol, superando al de Paul Pogba (105 millones de euros) y Cristiano Ronaldo (96). Con todo, su etapa en el Barcelona tocó a su fin.