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La Constituyente profundiza la crisis económica y humanitaria en Venezuela

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¿Cuál será el destino de la economía de Venezuela luego de la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) que le conferirá poderes plenipotenciarios al presidente Nicolás Maduro?

Los ojos del mundo miran a una Venezuela que está a un paso de la dictadura. Un país donde se irrespeta a las instituciones y se violan las libertades más elementales. Un país con una situación política que continúa empantanada, con una “guerra económica” inventada por el gobierno que mantiene en vilo a los venezolanos.

Mientras la Constituyente de Maduro se consolida, Venezuela continúa sumida en una fuerte crisis económica, con escasez de alimentos y bienes básicos, sin libertades ni reglas claras.  El sector comercial no tiene la confianza para invertir por falta de instituciones fuertes, firmes, que no dependan de una persona o del partido político de turno. La empresa privada está acorralada.

La falta de inversión ha desembocado en una dependencia casi total de las importaciones. Y ahora que algunos países de América y Europa han advertido con un probable bloqueo económico en rechazo al fraude Constituyente, los ciudadanos quedarían desabastecidos, lo cual profundizaría aún más la escasez.

Todo gasto necesita de ingresos, pero lastimosamente Venezuela no los genera. La industria nacional está destruida y también se ha disminuido notablemente la producción petrolera del país. De esta forma, todas las iniciativas sociales lanzadas por el gobierno en el corto plazo se van a quedar sin fuentes de financiamiento. Al régimen no le quedará otra que seguir imprimiendo papel moneda que solo produce mayor inflación. ¿La consecuencia? Un mayor empobrecimiento de la población.

Los constantes aumentos de salarios y la inflación sin precedentes (la más alta del mundo) convergen en un círculo vicioso. Con un sistema que quiere mantenerse por la fuerza y no por la voluntad popular. Las condiciones de vida se deterioran y la crisis humanitaria se podría salir de control. Esto aumentará el número de personas que emigran a los países vecinos en busca de una mejor calidad de vida.

Por ello es necesario que toda la sociedad y la comunidad internacional se manifieste contra del régimen que ha coartado las libertades de una democracia. Es el momento para que la población venezolana se levante, se haga sentir con más fuerza en la calle y denuncie los abusos del régimen totalitario de Maduro.

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