E presidente del Consejo Nacional de la Judicatura, Gustavo Jalkh, dijo que la convocatoria a concurso para renovación de jueces es transparente, al hablar de los correos filtrados por el sitio web Factores de Poder, de la periodista venezolana Patricia Poleo.
En las comunicaciones es mencionado Gustavo Jalkh, quien aseguró conocer el perfil de quien estaría detrás de esa filtración que tendría como objetivo, según él, desprestigiar a la Función Judicial.
“Es alguien que opera desde el anonimato, porque su labor es rastrera, personaje de naturaleza intrigante, tránsfuga profesional, un canalla”, dijo Jalkh, quien cree que las recientes denuncias de que exjueces han sido separados de sus cargos por aparentes decisiones políticas del Consejo de la Judicatura y la filtración de supuestos correos oficiales, que revelarían falta de independencia de la justicia, tienen detrás intereses políticos y económicos.
“El hackeo de cuentas, el robo de correos electrónicos es un acto delincuencial, por tanto carece de valor legal (…). Parece ser parte del hackeo de cuentas que se hizo a la Presidencia de la República y hay un proceso judicial en marcha para definir a los responsables”, dijo.
Sobre un mail que es parte de la filtración, habla que aparentemente Jalkh le informa al expresidente Rafael Correa que ha destituido a una jueza por dar paso al habeas corpus a Álvaro Noboa, el presidente del CJ no niega que existió el cruce de correos, pero aclaró que fue en el ámbito de sus competencias.
La jueza Yvonne Hernández aceptó el recurso interpuesto por Noboa y dejó sin efecto la orden de prohibición de salir del país que pesaba en su contra por supuesta evasión tributaria. Esa decisión le costó el puesto a la exmagistrada en el 2013.
“Lo que ahí dice (correo electrónico) no tiene ninguna implicación que vulnere la independencia de la justicia. Son temas de mi competencia, de competencia del Consejo de la Juicatura…”, dijo Gustavo Jalkh.
Noboa indicó que esperaba que la justicia actúe. “Las cosas que han hecho son actos que no necesitan ni siquiera acusación, sino que me imagino que el fiscal general del Estado tomará medidas al respecto; no soy hombre de venganza, pero sí de justicia…”.
Otro episodio que descubren esos correos es la llamada que Ernesto Pazmiño, defensor Público, recibió del exsecretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera.
Mera lo llamó para pedirle que no hiciera declaraciones respecto del llamado a juicio de dos alumnos del colegio Central Técnico de Quito, por protestas en contra del Gobierno, en el 2013.
Pazmiño calificó esa actuación judicial como ilegal e inconstitucional, lo que habría provocado el disgusto de Correa, quien pidió a Mera que actuara. “Puedo asegurar que es cierto, yo recibí esa llamada para decirme precisamente eso, que me calle, que no salga a dar declaraciones públicas…”.
El defensor Público dijo, además, que las presiones también se dieron en reuniones con el régimen. “No dejaban de expresarme críticas…”.