El presidente Donald Trump renovó el miércoles sus ataques a la gran empresa de ventas por internet Amazon, que según él causa graves daños a los vendedores minoristas que pagan impuestos. “Amazon está causando un gran daño a los contribuyentes”, escribió pasada la medianoche.
“Poblaciones, ciudades y estados de todo Estados Unidos sufren daños – ¡se pierden muchos empleos!”, siguió.
Las acciones de la empresa cayeron en un 0,5 por ciento tras los comentarios de Trump, situándose en los $978 en las operaciones previas a la apertura de mercado.
El presidente ha criticado reiteradamente a la empresa y su director general Jeff Bezos, a la vez propietario del periódico The Washington Post, otro enemigo de Trump.
Muchos comercios tradicionales que cierran sus puertas culpan a Amazon por la tendencia a comprar mercadería online. Pero la empresa ha contratado miles de trabajadores para sus depósitos. La compañía ha anunciado su propósito de contratar otros 100 mil trabajadores de tiempo completo para mediados del año próximo.
Amazon ha sido la última víctima empresarial del presidente, pero no la única. El diciembre de 2016, Trump criticó en Twitter a la compañía aeronáutica estadounidense Boeing, encargada de la construcción de un nuevo avión presidencial Air Force One, por cobrar un precio que consideraba excesivo.
“Boeing está construyendo un Air Force One 747 nuevo para los futuros presidentes, pero el coste es muy alto, más de $4.000 millones. ¡Anulen el encargo!”, exigió el presidente en su cuenta personal de Twitter.
La Casa Blanca desmintió la cifra horas después, asegurando que la partida presupuestada para el avión es de de $2.870 millones, pero esto no impidió que las acciones de la empresa constructora cayeran en un 0,7%.