Científicos del Laboratorio de Zoología Terrestre de la Universidad San Francisco de Quito, USFQ, el Museo de Historia Natural de Londres y el Instituto Nacional de Biodiversidad, INABIO, durante una expedición a la pequeña población del Sapo Andino en la Reserva Orquideológica Drácula, provincia de Carchi descubrieron la existencia de una especie de un anfibio que no se veía en EL Ecuador desde el año 1984.
Carolina Reyes-Puig, profesora e investigadora de la Universidad San Francisco de Quito, indicó que los sapitos fueron encontrados cerca del arroyo de agua cristalina junto a la frondosa vegetación de la zona. Aseguró que científicos imaginaban que la especie estaba extinta.
Según la Lista Roja de Especies Amenazadas, de la UICN, un inventario mundial con información del riesgo de extinción de la biodiversidad, el Sapo Andino del Carchi estaba posiblemente extinto en Ecuador, por la ausencia de registros durante más de 30 años y la grave destrucción y fragmentación de los bosques nativos donde habita la especie. En 2005 se encontró una población en Colombia, pero la situación en Ecuador era incierta.
“Este descubrimiento es un mensaje increíble de esperanza ya que algunas especies persisten incluso ante las crecientes amenazas a su supervivencia y confirma nuestro mandato de proteger sus hábitats y planificar su conservación a largo plazo” dijo Jennifer Luedtke, Coordinadora Global de la Lista Roja de Especies Amenazadas de Anfibios de la UICN.
A nivel mundial, los anfibios enfrentan un alto riesgo de extinción. Solo en Ecuador, cientos de especies se encuentran en peligro de desaparecer. Las principales causas son la deforestación indiscriminada, la contaminación ambiental, el aumento de enfermedades infecciosas y los cambios climáticos locales, regionales y globales.
Cisneros-Heredia, director del Laboratorio de Zoología Terrestre de la Universidad San Francisco de Quito, recordó lo importancia de los anfibios para el planeta y para los humanos. Los anfibios se alimentan de una gran cantidad de insectos y a su vez son presa de aves, serpientes y mamíferos, por lo que tienen un impacto significativo en los ciclos de nutrientes de los ecosistemas.
Tras este descubrimiento, los científicos aseguraron que los siguientes pasos, luego del redescubrimiento, incluyen el desarrollo de monitoreos para mejorar el conocimiento sobre el estado de las poblaciones del Sapo Andino de Carchi en la Reserva Drácula y la búsqueda de otras poblaciones que quizás sobrevivan en pequeños parches de bosques en áreas circundantes.