A los 35 años, Roger Federer (preclasificado 3º) aplastó al croata Marin Cilic (7º) por 6-3, 6-1 y 6-4, se convirtió en el más ganador de la historia del tradicional torneo inglés, con ocho títulos, y llegó a la increíble marca de 19 torneos de Grand Slam ganados. Federer ha mostrado una gran superioridad durante todo el partido. Cilic, incapaz de hacer frente a su rival, incluso se derrumbó en lágrimas durante el segundo set.
En el cuarto game del set inicial el croata puso a Federer en la una primera situación complicada, cuando quedó break point para quedarse con la primera ventaja del partido. Pero lo traicionó la ansiedad: forzó una devolución de segundo saque con una derecha invertida que quedó en la red, y Roger no dio una segunda oportunidad: 2-2.
No resultó gratis para el croata esa situación perdida, y en el game siguiente perdió el saque. Ese quinto juego, que terminó con el quiebre del suizo, tuvo el primer gran punto del partido, que terminó con un duelo de muñecazos de Cilic, que acabó desparramado cerca de la red, y de Roger, que ganó el punto luego de llegar a una pelota casi imposible.
Con el 3-2 en el bolsillo y el saque a disposición, Federer convirtió el resto del set casi en un trámite y lo cerró con un nuevo quiebre, que Cilic entregó con una doble falta. Este 6-3 con dos quiebres era inimaginable después del buen inicio del croata, pero Federer y su gran repertorio lo hicieron posible.
Con esta victoria, Federer suma 19 grandes, más que nadie en la historia, por los 15 de Rafa Nadal. El suizo se convierte además en el rey indiscutible de Wimbledon. Sus ocho coronas superan las siete de Pete Sampras.