El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) aseguró que el Estado registra como deuda en la entidad la suma de $3.640 millones: 762 millones corresponden a pensiones no pagadas de años pasados y $2.878 millones por atenciones médicas.
Para el pago de la deuda sobre pensiones, según El Comercio, ya existe un acuerdo de pagos firmado en el 2010 entre el Ministerio de Finanzas y el IESS. Son deudas que el Estado acumuló cuando estaba vigente el aporte del 40%. En el 2015, mediante reforma legal impulsada por el expresidente Rafael Correa, ese aporte fijo se eliminó por una garantía del Estado de que aportará cuando haga falta.
El segundo rubro de la deuda corresponde a atenciones médicas a jubilados y personas con enfermedades catastróficas. La Ley de Seguridad Social determina que las atenciones médicas de jubilados serán pagadas por el Estado. Y establece que las enfermedades catastróficas se financiarán con un fondo compuesto con los aportes del Estado, afiliados y empleadores.
En septiembre del 2016, el IESS eliminó esos valores de sus balances con el argumento de que una comisión conformada entre el IESS y el Ministerio de Finanzas concluyó que no existía deuda por la falta de Reglamento a la Ley de Seguridad Social. En ese entonces, Richard Espinosa, titular del IESS, defendió que no existían facturas de las atenciones y, por tanto, la deuda era incuantificable.
Un informe de la Contraloría, de junio pasado, determinó que la deuda existe y debe registrarse nuevamente en los balances de la entidad. Espinosa reiteró ayer que el monto fue reintegrado ya a los estados financieros.
El IESS está a la espera de que la Contraloría notifique oficialmente con un informe sobre la deuda de salud al Ministerio de Finanzas para poder iniciar el proceso de cobro. La entidad está abierta a llegar a un acuerdo de pago con el Fisco, según Espinosa.