La Universidad Católica de Cuenca pasó de la categoría D a la B, mientras que la Laica Eloy Alfaro, de Manabí, la Técnica Luis Vargas Torres, de Esmeraldas, y la Agraria del Ecuador, ascendieron a la C, según el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces).
El anuncio lo hizo Francisco Cadena, presidente de ese organismo. El nuevo proceso de evaluación a las universidades del país se abrirá en el 2018 con otro modelo, en el que se priorizará la participación de estudiantes, profesores y autoridades de las instituciones educativas.
El proceso, según Cadena, comenzará luego del primer trimestre del próximo año a partir de preservar los parámetros más importantes del modelo de evaluación fijado en el 2015, pero con ajustes. Por ejemplo, no se analizará a profundidad el número de profesores con maestría. La razón: la situación es diferente a la del 2013, cuando se comenzó a pedir ese requerimiento en los establecimientos superiores.
“Ahora es obligatorio. La calidad no mira el cumplimiento de la ley, va más allá”.
En el Ceaaces se indicó que hay 55 universidades no evaluadas, sin contar con Yachay, U. Artes, Ikiam y UNAE. El 14% está en la categoría A, 51% se encuentra en la B y un 35% en la C. En el 2013, el 9% estaba en la primera jerarquía, mientras que el 43% se ubicaba en la segunda. En la tercera y cuarta se ubican el 33% y 15%.
Cadena, según El Comercio, destacó los esfuerzos de la U. Católica de Cuenca. También el trabajo de las autoridades de la U. Laica Eloy Alfaro de Manabí, que asumieron “con seriedad” el reto de mejorar, ya que pasó por un proceso complejo de intervención. “Tiene potencialidades muy altas de subir en los indicadores de calidad”.
No obstante, al funcionario le preocupan los casos de las universidades Luis Vargas Torres y Agraria. A su juicio, la última deberá establecer procesos de mejora urgentes si quiere mantenerse en el sistema de educación superior del país.