Tras un sorprendente mutismo en Twitter, el presidente de Estados Unidos Donald Trump volvió a la carga contra el exdirector del FBI, James Comey, al que acusó de mentir. El jueves Comey compareció ante el Comité de Inteligencia del Senado donde acusó a Trump de tratar de hundir la investigación de la trama rusa.
“A pesar de tantas mentiras y testimonios falsos, total y completa vindicación… y WOW, ¡Comey es un soplón!”, escribió hoy el presidente, Donald Trump , en Twitter. Luego, felicitó a la conservadora cadena Fox por su cobertura.
En su declaración jurada, Comey había reconocido que tras verse atacado por la Casa Blanca y buscando el nombramiento de un fiscal especial decidió hacer público parte del contenido de las notas que guardaba de sus conversaciones con el presidente, reseña El País.
Con este fin se dirigió a un amigo, el profesor de leyes de la Universidad de Columbia Daniel Richman, y le pidió que se pusiera en contacto con un periódico (The New York Times) para que publicara su versión de lo ocurrido.
El testimonio del exdirector del FBI, el más grave en décadas de un alto funcionario contra un presidente, es el principal elemento con el que cuentan los demócratas para formular una acusación de obstrucción a la justicia, el paso previo al impeachment.
En contra de su costumbre, Trump guardó silencio durante la comparecencia y dejó que la respuesta corriese a cargo de su abogado privado, Mark Kasowitz.
En una declaración pública, el letrado no sólo negó las acusaciones de Comey sino que le acusó de haber roto el secreto de las comunicaciones, el privilegio presidencial que impide a sus colaboradores hacer públicas las conversaciones en la Casa Blanca. Esta mañana, Trump ha dado un paso más.