Las preguntas son Ana Milena García, una de las sobrevivientes del naufragio de la embarcación El Almirante, que se hundió cuando recorría el embalse El Peñol-Guatapé, en Antioquia. La tragedia, según diario El Tiempo de Bogotá, dejó un saldo de siete personas muertas y dos desaparecidas.
Dos más permanecen bajo observación médica. Los demás sobrevivientes tienen algunos golpes, pero no hay reportes de lesiones graves. Las autoridades adelantan la investigación administrativa para esclarecer las causas que originaron el incidente.
Algunos testigos aseguran que la embarcación no contaba con el mantenimiento adecuado, pese a que en marzo de este año ya había sufrido un accidente similar. “Se constató que la empresa no contaba con el Registro Nacional de Turismo, por lo que se procedió con la clausura de ese establecimiento de comercio como lo ordena la ley”, indicó el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
La Policía de Guatapé confirmó que el hecho ocurrido en marzo “fue producto de un mal procedimiento de quien hacía mantenimiento del barco, pero fue en el lugar de atranque y no estaba en movimiento ni llevaba pasajeros”.
Según las autoridades, El Almirante contaba con una capacidad para 280 personas, por lo que se descartó que haya sido un sobrecupo el causante del hundimiento.
Jorge Eduardo Rojas, ministro de Transporte, dijo que la empresa Asobarcos Guatapé, dueña de El Almirante, estaba habilitada desde el 2009 para su funcionamiento y su permiso fue renovado en el 2016 porque contaba con los documentos al día.
Hasta este lunes, según el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Iván Márquez, las labores de búsqueda de los cuerpos se realizaron sin parar.
“El clima nos obliga a parar, pero las labores de rescate se realizan sin descanso. Se ha dado una confusión con la cifra de desaparecidos porque muchos de los sobrevivientes lograron salir y se fueron. Poco a poco han ido confirmando que se encuentran fuera de peligro y con sus familias”, aseguró Márquez.
Para facilitar la atención de la emergencia, el municipio de Guatapé declaró la calamidad pública.