Pablo Lucio Paredes y Pablo Arosemena en su obra conjunta de La culpa es de las vacas flacas, analizaron de manera muy descriptiva el modelo económico del Ecuador durante los 10 años del gobierno del Rafael Correa. El texto de alguna manera busca asemejarse con la Biblia y sus historias, como la de José y su interpretación sobre los sueños del Faraón egipcio. En uno de esos sueños, al Nilo subieron siete vacas gordas y de hermoso aspecto, pero detrás de ellas subieron otras de mal aspecto, flacas y feas, que devoraron a las primeras… Según su interpretación, relatada en el Génesis, siete años de abundancia serían seguidos por siete años de escasez y hambre para Egipto, por lo que habría que prever recursos. Y así lo hicieron.
Con este símil, los autores intentaron advertir al entonces gobierno de Rafael Correa sobre las implicaciones de tener un Estado sobresaturado en gastos, endeudado y sin una correcta administración de los fondos petroleros generados a partir de 2008.
En ese año, tras una mala decisión del expresidente Rafael Correa, se eliminó el fondo de estabilización petrolera que para ese entonces acumulaba entre $1.500 millones y $1.800 millones. Los fondos fueron pasados al presupuesto general del Estado, para cubrir el gasto corriente, el ahorro desapareció y esto es parte de las consecuencias a las que hace alusión el libro.
Ahorrar es algo que hace una empresa, una familia. Es una lógica, es saber administrar los ingresos económicos. A la época de bonanza y crecimiento se la conoce como la de las vacas gordas, pero eso no quiere decir que se deba gastar todo el dinero que ingrese. Es necesario saber ahorrar, porque así como hay época de vacas gordas también hay épocas de vacas flacas y es para esos momentos que son indispensables los ahorros que una economía pueda tener.
Los análisis de estos dos académicos no fueron tomados en cuenta por el gobierno del ex mandatario, ya que durante su gestión el nivel de gasto se mantuvo y para financiarlo debió recurrir a un agresivo endeudamiento interno y externo. Hoy por hoy esta tendencia se mantiene, pues la administración del recién estrenado presidente Lenín Moreno acaba de emitir nueva deuda con la emisión de bonos por $2.000 millones. Como se ve, no es fácil salir de un círculo vicioso creado por el gobierno anterior.
Esta deuda es otro problema de arrastre que debe afrontar el nuevo gobierno porque la deuda contratada es a altas tasas de interés, por encima del 8%, y esto seguirá siendo un peso importante a la hora de realizar los pagos. La nueva administración está consciente del peso que significa deuda pública en el Presupuesto del Estado. Por ello, el mandatario anunció que revisará las obligaciones del Estado y sus perfiles con el fin de renegociar las condiciones de la manera más conveniente para el país.
Y esta justamente fue una de las recomendaciones realizadas por los autores y por otros economistas que invitaban al gobierno a tener cuidado con la deuda y a ser precavidos a la hora de administrar las finanzas públicas del país. No obstante, los analistas económicos aseguran que el peso de la deuda pasará factura a este y a sucesivos gobiernos.
Hay que destacar que el actual presidente colocó como consejero económico al ex ministro Patricio Rivera, pero ¿cuál es el mensaje de fondo? Rivera fue el responsable de toda la arquitectura de la actual deuda que se gestó durante el gobierno de Correa y es imprescindible para desenredar toda la problemática que hay, que esté presente. El nuevo gobierno sabe cuál es el peso de la deuda y su importancia para las arcas fiscales.
El Ecuador todavía no está recuperado del todo económicamente y por ende es ineludible discutir y plantear alternativas para mejorar la situación económica del país. De ahí que la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES) y la Cámara de Comercio de Guayaquil presentarán el próximo 29 de junio de 2017 el foro:¿Otro año de vacas flacas? Perspectivas y balance de la última década.
El objetivo es hacer un balance y mostrar a los ecuatorianos si las propuestas que plantearon los autores del libro han sido incorporadas por el gobierno actual en su política económica. ¿Qué perspectivas hay?, porque ellos vaticinaron cómo se comportaría la economía ecuatoriana y qué pasos debía seguir el gobierno.
Esta actividad será un momento de reflexión académica para conocer si el camino seguido es el adecuado para el país o aún hay aspectos que se pueden mejorar en política económica.