¿Qué ha hecho bien Delfín, el único equipo de Manabí que está a punto de clasificar a un torneo internacional oficial si el miércoles confirma su liderazgo en la primera etapa del Campeonato? El triunfo del domingo ante Barcelona lo ha dejado a un paso de un hecho histórico e inédito, que rompe la hegemonía de Guayaquil y Quito en el fútbol local.
El uruguayo Guillermo Sanguinetti, el DT del Delfín, ha destacado cómo en partidos importantes el equipo ha ido de abajo a arriba en el marcador, porque nunca ha dejado sus ganas y su convencimiento de ganar. ¿La clave? Jugar cada partido como si fuera una final. Eso le ha permitido mantener su invicto en 20 jornadas.
El recorrido de Delfín merece un análisis exhaustivo, porque su éxito no es fortuito; siempre hay procesos detrás. Hay el trabajo de una dirigencia que mira hasta el último detalle, que hace las inversiones correctas, que toma decisiones administrativas que en otros equipos pueden ser impensables.
Hay ejemplos como el del Independiente del Valle. No fue fortuito lo conseguido por equipos así. Detrás hay constancia, disciplina, trabajo en equipo, una correcta administración de su presupuesto.
Barcelona todavía puede arruinar el sueño de Delfín de coronar la punta de la primera etapa del Campeonato, pero el equipo de Manta, al igual que el Independiente en su momento, ya ha mostrado que el éxito en el fútbol no depende solo de las millonarias contrataciones. De nada sirven esas si no hay un proceso detrás.
Y en temas menos cómodos, sigue la telenovela Odebrecht con protagonistas que no han visto ni escuchado nada. Para ellos todo es sorpresa. Y en temas más destacados está el de la zeolita, una roca sobre la que poco se ha hablado. Es parte de una investigación de la ESPOL que ha recibido reconocimiento internacional y muestra que existen alternativas a la explotación indiscriminada de recursos naturales.