La reducción de los dos puntos del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y la eliminación de las salvaguardias a los productos importados pasa a ser historia este 1° de junio en el Ecuador y, sin duda, será un factor muy positivo tanto para el consumidor como para el sector comercial.
El balance de la medida tributaria que se aplicó durante un año, desde junio del 2016, para atender a los damnificados por el terremoto del pasado 16 de abril del 2016, sobre todo en las provincias de Manabí y Esmeraldas, terminó siendo negativo para la economía ecuatoriana porque no hubo un beneficio palpable y distributivo en las decisiones tomadas por el gobierno del entonces presidente Rafael Correa.
El aumentar el IVA del 12% al 14% en la llamada Ley Solidaria con la justificación del terremoto no era viable y no por insensibilidad ante la magnitud de la tragedia, sino que era una medida nada técnica porque el momento de recesión económica que atravesaba el país.
A diferencia de Ecuador, Japón, nación que tuvo algunas regiones afectadas una semana antes también por movimiento telúrico, retiró un proyecto de Ley que subía el IVA en un punto porque pensó evidentemente en recuperar primero el aparato productivo para alentar el consumo sin necesidad de subir los impuestos. Recordemos que antes de la catástrofe natural del 16A, el gobierno de ese entonces venía sufriendo una reducción importante en sus ingresos, y en los primeros borradores de la Ley de Equilibrio de las Finanzas Públicas de ya se discutía de la posibilidad de subir el IVA..
Aunque la medida recién cumple un año, ha quedado demostrado cuánto puede impactar una subida del IVA en el consumo; de hecho, existen algunas cifras que dan cuenta de esa realidad, una caída en el consumo de entre el 5% al 9%; indudablemente el aumento en ese impuesto generó una conducta recesiva en el consumidor, que dejó de comprar y reajustó sus expectativas de consumo debido a los precios más altos.
Entonces, hubo una elevación generalizada de precios incluso en los productos que no estaban gravados con IVA, porque como en toda economía tras esas medidas siempre hay un factor especulativo y en el Ecuador se dio; es decir. El factor especulativo siempre existirá en una economía, en unas más que otras, y en la economía ecuatoriana ese factor ayudó a un aumento de los precios.
El IVA y las salvaguardias ¿Surtirá efecto?
Lo cierto es que la reducción de los dos puntos en el IVA se sentirá como un alivio para los consumidores y el comercio en general, debido a que ayudará a impulsar la reactivación económica, sobre todo porque esa medida coincide con el desmontaje total de las salvaguardias. Esta medida también ayudará a reducir los precios; es decir, la eliminación de los cupos y las sobretasas que se estaban cobrando a 2.152 partidas impulsarán el consumo, sobre todo de bienes importados.
Pero para que este proceso surta efectos a corto plazo, tanto para los consumidores como para los productores, considero que transcurrirá un plazo de tres meses, por varias razones. En primer lugar, las empresas que adquirieron materia prima y bienes para su proceso de producción con un IVA del 14% aún no podrán bajar los precios, porque antes tienen que salir de los bienes producidos a un costo mayor. Luego de la subida, además, algunos consumidores pueden pensar que no es permanente la reducción del impuesto y no ajuste su consumo inmediatamente.
Al nuevo Gobierno le corresponde hacer un análisis profundo sobre el verdadero resultado de estas medidas, debe buscarse otras alternativas que permitan un mayor ingreso de dólares a la economía. Quedan varias preguntas en el aire, pero considero que la principal sería saber si ¿las salvaguardas mejoraron la competitividad de los productos nacionales frente a los bienes importados? Solo el tiempo determinará esto.