En la parte de flujo de divisas, Ecuador decidió desarrollar una salvaguardia por balanza de pago. La premisa que mencionaba el Gobierno nacional para aplicar ese medida era que teníamos un problema serio escases de dólares y que la única manera de precautelar la dolarización era frenando la salida de divisas.
Las salvaguardias son un mecanismo de defensa comercial que permite a los Estados manejar cualquier tipo de perjuicio relacionado con el intercambio del comercio en una economía con el fin de precautelar la industria local y asegurar el flujo de divisas en el mercado local. El Gobierno ecuatoriano lo que hizo fue aplicar una tasa sobre el arancel vigente a determinado número de partidas.
El problema de esta medida es que tuvo un efecto nocivo para el sector productivo ya que de entrada encareció la materia prima, los bienes intermedios y de capital. Es decir, las salvaguardias, como medida de defensa comercial, fueron perjudiciales para la industria nacional porque aumentaron los costos de producción.
Las salvaguardias no hacen ningún tipo de discriminación sino que meten en el mismo saco a todos los productos, sin tener en cuenta que la industria local necesita del mercado internacional para abastecerse.
Cuando se aplicó la medida se aumentó automáticamente la estructura de costos en la cadena de producción y, por lo tanto, los exportadores perdieron competitividad en los mercados internacionales y sus productos comenzaron a ser desplazados.
Las salvaguardias lograron proteger el esquema de la sustitución de importaciones de manera selectiva, ahora existen empresas que ensamblan celulares que surgieron a partir de todos estos mecanismos de defensa comercial. Pero una vez desmontada la medida estás empresas deberán probar que lograron ser competitivas.
No solo la industria fue afectada, las salvaguardias generaron un efecto negativo en el mercado, porque al restringirse las importaciones los precios subieron y el principal perjudicado fue el consumidor porque se limitó su derecho a escoger y su decisión de compra.
La caída de las importaciones, debido a las salvaguardias, también tuvo un efecto negativo, porque todo es una cadena. En lo logístico, al reducirse la llegada de contenedores al Ecuador el sector de transporte dedicado a la carga resultó perjudicado.
La reducción de las importaciones incidió indirectamente en los costos logísticos en el mercado doméstico y eso generó un efecto dominó en las exportaciones.
¿Las ventajas? El Gobierno aplicó esa medida con el argumento de que era el único medio para sostener la dolarización; evitar la salida de capitales para mantener el dinero circulante en el mercado local.
El presidente Lenín Moreno ha planteado otro esquema, ya no el Estado como generador de divisas sino el Estado como aliado del sector privado al que quiere darle la oportunidad de traer divisas.
Si bien el argumento puede resultar válido, el Gobierno tenía otras formas de apalancarse o desarrollar estrategias para traer dólares a la economía. Primero, vía aumento de las exportaciones o la atracción de divisas.
La llegada de dólares al país no solo depende de las exportaciones del petróleo, hay que apoyarse en el sector productivo y atraer inversión extranjera directa.
El Gobierno de Rafael Correa no pudo apalancarse en esas estrategias por el clima de desconfianza generado entre los inversionistas extranjeros.
El presidente Lenín Moreno ha planteado otro esquema, ya no el Estado como generador de divisas sino el Estado como aliado del sector privado al que quiere darle la oportunidad de traer divisas. Pero para eso es necesario generar confianza en toda la parte normativa, montar las estructuras para el comercio, abaratar los costos de producción y fomentar una política intensa de promoción comercial con países clave.
Las salvaguardias fueron una forma temporal de frenar la salida de divisas, pero una vez desmontadas igual las personas van a seguir demandando productos importados. Además, los efectos del desmontaje para el consumidor no serán inmediatos, porque hay empresas que importan y mantienen un stock para su cadena de producción. Es decir, deberán primero agotar sus stocks para importar sin salvaguardias y abaratar costos.
La medida afectó, en su mayoría, al sector del comercio de tecnología; quienes ganaron fueron las industrias nacientes, las que estaban en fase ordinaria y vieron en la restricción del mercado una oportunidad para crecer.
Las salvaguardias crearon una especie de ficción temporal para el funcionamiento de la industria local, porque una empresa está atada no solo a la restricción de las importaciones, a la parte de incentivos, sino también a la normativa laboral, a las reglas tributarias, a los costos de producción, al crédito…
Las salvaguardias lograron proteger el esquema de la sustitución de importaciones de manera selectiva, ahora existen empresas que ensamblan celulares que surgieron a partir de todos estos mecanismos de defensa comercial. Pero una vez desmontada la medida estás empresas deberán probar que lograron ser competitivas.