El gran debate del Festival francés se ha centrado en el futuro de la industria con el asentamiento las nuevas plataformas, con los avances de la tecnología. Una controversia que también ha saltado, a su manera, a la alfombra roja: actrices versus estrellas de las redes sociales. La tendencia que se iba viendo en los últimos años con las apariciones anecdóticas de modelos como Kendall Jenner o Bella Hadid, en esta edición, definitivamente, ha tenido ganadoras. La creciente y estudiada presencia de las influencers roba protagonismo a las actrices y afianza su relación con las marcas.
Amanda Steele, Thylane Blondeau, Nima Benati, Derek Blasberg… Nombres no populares entre la cinefilia pero sí, y mucho, entre la generación millennial fiel a cada uno de sus pasos en por Instagram, según El País. Esta 70º edición de Cannes ya se sabía que tendría pocas grandes estrellas en las películas programadas, y eso se traduce en menos celebrities sobre la alfombra. Y quizá por eso era el momento para consolidar a toda una nueva generación.
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“Las alfombras rojas son el mayor escaparate, se han convertido en una gran plataforma de comunicación”, explicó a El País la copresidenta de la firma Chopard, Caroline Scheufele y, como tal, las marcas siguen la misma estrategia que el resto del año: encontrar a las prescriptoras que mejor contacten con su público.
También es publicidad para el Festival y para las películas que se presentan estos días en Cannes. “Al ser parte de esta experiencia, las influencers ayudan a generar ruido para un filme, lanzar tendencias para una marca —-como Kendall Jenner y sus calcetines ejecutivos con sandalias, o sus shorts vaqueros para una gala— y compartir una visión desde esta cultura”, le decía a The Hollywood Reporter Dave Giglio, director de la agencia Digital Media Management.
Muy conscientes de que este escaparate es una gran oportunidad de trabajo, estas prescriptoras han cuidado su imagen sobre la alfombra incluso más que las actrices, lo que ha aumentado aún más su protagonismo. Los estilismos dramáticos y controvertidos de Kendall Jenner o los casi inexistentes vestidos de Bella Hadid tienen un objetivo y no es otro que seguir creciendo en seguidores y fortalecer el matrimonio entre influencers y marcas.
Aunque Susan Sarandon y su escote volvieron a acaparar todos los titulares en la primera noche del Festival de Cannes, a partir de ese momento, las publicaciones especializadas en moda se centraron en las top models y reinas de las redes sociales que subían las escaleras del Palais.
Primero fueron Bella Hadid y Emily Ratajkowski; después Kendall Jenner y Winnie Harlow; Cara Delevingne… y Bella Hadid de nuevo.Hailey Baldwin también hizo su aparición estelar. Como Lily-Rose Depp, la musa millennial de Chanel y, por ahora, con más recorrido en Instagram que en la pantalla de cine. Solo Elle Fanning pertenece también a esta categoría y, a sus 18 años, además de ser una de las más seguidas en redes sociales es también una actriz conocida que, de hecho, ha presentado dos películas en este festival.
El Festival de Cannes siempre ha cuidado mucho la presencia de celebridades repartidas a lo largo de la semana para acaparar atención mediática cada día. En la actualidad pocas actrices veteranas, con las excepciones en esta edición de Susan Sarandon y Nicole Kidman, pueden llamar tanto la atención como lo hacen nombres como el de Thylane Blondeau. Una foto suya cuando tenía 10 años se viralizó por las redes y la convirtió en “la niña más guapa de Internet”. Este año, la hoy modelo pisaba por primera vez la alfombra de Cannes. Sus 1,2 millones de seguidores de su cuenta de Instagram han avalado esta visibilidad y también un contrato como nueva cara de la firma L’Oréal.