La oposición venezolana salió este viernes a las calles a desafiar a los militares de Venezuela, considerados el principal sostén del gobierno de Nicolás Maduro, mientras este tocaba el piano. Y este sábado se moviliza por el derecho a la libertad de expresión, en una manifestación que se propone reunir “al gremio periodístico y a los religiosos”.
La movilización partirá desde la parroquia Dulce Nombre de Jesús de Petare, pasará por la Plaza Juan Pablo II de Chacao y terminará en la Plaza Alfredo Sadel de Las Mercedes. Con esta acción de calle, la oposición manifestará su rechazo al cierre del canal RCTV, que cumple 10 años desde el momento en que no le fue renovada la concesión por el Gobierno.
El viernes, en la marcha en Caracas, una fuerte descarga de gases lacrimógenos y chorros de agua de tanquetas impidió el paso de los manifestantes hacia Los Próceres, donde se encuentra el ministerio de Defensa, cerca del emblemático Fuerte Tiuna, la mayor instalación militar del país petrolero.
A la oposición se le unió un grupo de militares retirados, que denunciaron ‘atropellos’ de las Fuerzas Armadas contra los manifestantes y expresaron su rechazo a la Constituyente propuesta por Maduro, que –según ellos– quiere introducir “un régimen comunista”.
Esta protesta se produjo después de que la fiscal general, Luisa Ortega, de 59 años, responsabilizara a la militarizada Guardia Nacional por la muerte de un joven y más de 500 heridos durante las protestas. Ortega, confesa chavista, señaló que la muerte de un joven durante una protesta en Caracas fue causada por el impacto de una bomba lacrimógena, y no por una pistola de pernos de manifestantes, como aseguraron las autoridades.
El ministro de Interior y Justicia, general Néstor Reverol, defendió la actuación de los cuerpos de seguridad, al tiempo que acusó a la Fiscalía de promover un “clima de impunidad” ante hechos de violencia de opositores. Varios dirigentes opositores como el presidente del Legislativo, Julio Borges, han pedido a la Fuerza Armada respetar la ley al denunciar una fuerte ‘represión’.
En el otro extremo de Caracas, los chavistas con pancartas “Sí a la Constituyente” se dirigió hacia el Palacio presidencial de Miraflores, en apoyo al proyecto convocado por el presidente Maduro.
Esta semana el Gobierno activó el proyecto –cuya votación será a fines de julio–. El Consejo Nacional Electoral invitó a los candidatos a inscribirse el jueves y el viernes de la próxima semana. Maduro aclaró que se elegirá a 540 asambleístas, 364 por municipios y 176 en votaciones por sectores sociales como trabajadores, indígenas o campesinos.
La oposición y varios analistas advierten que el sistema de elección de la Constituyente –al que tildan de fraudulento– niega la votación universal e involucrará solamente a bases sectoriales afines al chavismo.