El presidente Lenin Moreno ha enviado síntomas de confianza entre los agentes económicos locales e internacionales; es decir, temas como la incertidumbre, el riesgo país y otras variables que afectan gravemente a la economía quedaron contenidas tras su posesión. Su discurso es totalmente distinto al que se venía escuchando de los economistas en el anterior Gobierno.
Es un discurso distinto porque despejó ciertas dudas sobre temas trascendentales que preocupan al país, como el futuro de la dolarización. La posibilidad de tener otra moneda era una cuestión que intranquilizaba mucho a los empresarios y los ciudadanos. Y haber cerrado totalmente esa posibilidad es un mensaje positivo y esperanzador.
El hecho de que el máximo representante de un país, como es el Presidente de le República, lance señales de estabilidad a los mercados hace notar que existe la predisposición para adoptar medidas, en el corto plazo, con el fin de avanzar hacia la reactivación económica del Ecuador.
El camino a seguir con este Gobierno en materia económica es lo que el Presidente ha asegurado en su primer discurso: apoyo a la reactivación del sector productivo para tener una economía en crecimiento y estable, con énfasis en la promoción del empleo, en especial el de los jóvenes.
Y una de las cosas más importantes de los primeros anuncios del Gobierno es su intención de respetar la libertad de opinión.
Y el Frente Económico no se ha quedado atrás. Es un tren económico, por lo menos de lo que se ha escuchado entre algunos personeros, que no tratará de pintar una realidad distinta. Ellos saben cuál es la realidad y las medidas a tomar para reactivar el aparato productivo. Entonces, sí hay una sindéresis entre lo que el Presidente dice y el trabajo que el equipo asesor debe adelantar.
El hecho, por ejemplo, de que el Presidente haya considerado vital el emprendimiento es importante, al igual que el reconocimiento de que un joven cuando recién empieza no puede tener historial crediticio, pero igual existe la necesidad de apoyarlo.
La disminución del gasto público también es una necesidad y el Presidente también lo ha reconocido al anunciar el recorte de algunos Ministerios que no tenían razón de ser. Es decir, hay el reconocimiento de que se había creado un Estado bastante obeso.
Y una de las cosas más importantes de los primeros anuncios del Gobierno es su intención de respetar la libertad de opinión.
Eso da tranquilidad porque está dando mensajes claros a los mercados en la parte política, económica y también en la parte social. Fue muy importante la promesa de permanecer y cumplir con los Objetivos del Milenio. El Presidente está consciente de que solo se cumplieron 20 de los 21 y el que faltaba por cumplir, el de la desnutrición infantil, ha sido convertida en su bandera social.
El Presidente Moreno fue empresario y eso orienta un poco el modelo económico que propone y su discurso. El modelo económico que se aplicó durante diez años está en proceso de actualización ahora, pero eso solo será posible si se revisa el tema de los impuestos, se baja el gasto público y se promociona el empleo joven, como ha ofrecido.
La economía ecuatoriana no se podía seguir sosteniendo con una política fiscal expansiva, mayores impuestos y gasto público desmedido, con la inversión pública como eje de todo.
Debe ser un proceso sostenido hasta que llegue la inversión extranjera directa y se dinamicen las exportaciones. El espíritu del cambio de la matriz productiva es que Ecuador pueda, en el corto plazo, desarrollar productos aquí para disminuir las importaciones, pero nada se gana si no hay una promoción real por el lado de las exportaciones.
La economía ecuatoriana no se podía seguir sosteniendo con una política fiscal expansiva, mayores impuestos y gasto público desmedido, con la inversión pública como eje de todo.
Por eso es clave la actualización del modelo que significa liberar recursos al sector privado para que pueda respirar; así exista déficit en el corto plazo el país no dependerá tanto de los créditos externos. Hay la conciencia de que era necesario revisar el modelo basado en los impuestos y el endeudamiento externo.
Cuando las decisiones económicas se supeditan a lo político puede haber conflictos, pero cuando hay coincidencia entre el discurso político y el económico el país es el único beneficiado.
Cuando los empresarios empiecen a producir más se podrá ver una reactivación de la demanda. Y eso significa que los próximos indicadores trimestrales podrían mejorar mucho.
Pero para que la actualización del modelo pueda concretarse se hace imprescindible el apoyo de la Asamblea y José Serrano, titular de ese organismo, ha dado señales de que apoyará ese camino; es decir, la Asamblea estaría dispuesta a incluir reformas en leyes para agilizar ese proceso.
Por eso es importante el llamado que ha hecho el Presidente a la unidad de todos los sectores, porque toda decisión económica es una decisión política. Cuando las decisiones económicas se supeditan a lo político puede haber conflictos, pero cuando hay coincidencia entre el discurso político y el económico el país es el único beneficiado.
Al final de cuentas, tanto a los empresarios como a los políticos y a los ciudadanos les interesa que al país le vaya bien, porque el ambiente para hacer negocios mejora, el Producto Interno Bruto crece… En un país dolarizado la única manera de revertir la recesión es reactivando la producción.
En un primer momento, el Gobierno tal vez deba frenar o disminuir sus inversiones, pero parte de las inversiones que el país necesita deben llegar necesariamente del sector privado.
Y para ello el Gobierno debe trabajar primero con el sector privado. Las grandes industrias y las pequeñas y medianas empresas van ser las beneficiadas por la actualización del modelo. Luego vendrá el trabajo en el sector público, no con despidos masivos, sino con una separación gradual hasta tener un Estado eficiente y eficaz.
En un primer momento, el Gobierno tal vez deba frenar o disminuir sus inversiones, pero parte de las inversiones que el país necesita deben llegar necesariamente del sector privado.
Moreno ha sabido reconocer los errores de diez años de Gobierno, sin que suene a pelea con su antecesor, y ha optado por mantener su propio espíritu, su propia forma de ver la realidad.
Es el discurso de hombre trabajador que perteneció al sector privado. Lenin Moreno tiene la oportunidad histórica de reactivar el país y, aunque solo dure cuatro años en el poder, podría pasar a la historia como el Presidente que logró sacar al Ecuador de la recesión sin descuidar lo social.