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Ecuador: sí es posible una minería responsable

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El Impacto de la Minería. Es un tema muy importante en el que se requiere hablar  sobre la sostenibilidad y la sustentabilidad, pues sin sustentabilidad no existirá sostenibilidad. Por ello, es pertinente recordar que toda actividad humana genera un impacto natural o un efecto colateral sobre el ambiente; y que, también existe la posibilidad de aplicar medidas correctoras para que esos impactos -que podrían ser positivos o negativos- se consideren controlados a la hora de hacer una evaluación o valoración.

Es decir, que a las causas que generan impactos positivos se les puede aplicar medidas de estimulación para que se mantengan y fortalezcan; y, para las causas que dan origen a los impactos negativos se les debe aplicar medidas correctoras como las de prevención, nulificación, de contingencia o atenuación y las de mitigación que además de lo técnico incluyen los temas legales amparados en normas u ordenanzas locales o regionales. De igual manera, existen medidas preventivas para todos aquellos impactos que se puedan controlar con medidas anticipadas o de compensación, tal que inclusive pueden llegar a ser medidas de nulificación; pues, si se observa que un efecto va a ser irreversible y grave su afectación con el ambiente, o que va a contaminar a corto, mediano y largo plazo de forma muy grave se puede incluso cancelar la operación prevista en ese sitio.

Es importante recordar que hasta la respiración genera un impacto no se diga una actividad como la de exploración y explotación de recursos naturales. En ese sentido, es posible mantener actividades de explotación de minerales de manera responsable siempre y cuando se apliquen medidas correctoras para que cada caso que se estudie en cada zona, en cada yacimiento se considere de forma particular aquellas medidas que puedan satisfacer su sustentabilidad o lo que tiene que ver con el ambiente. Se trata de aplicar medidas preventivas para un desarrollo enfocado no sólo en el presente sino también en el futuro; así como también es necesario aplicar oportunamente las medidas que permitan compensar los efectos que se han generado como resultado de la misma explotación.

Chile, Canadá, Australia son países que han desarrollado la minería a gran escala y han aplicado un conjunto de instrumentos y herramientas tecnológicas con las que han logrado la sustentabilidad y además tener una minería sostenible. Se podrían particularizar métodos, ciencias aplicadas, conocimientos y experiencias de tal manera que permitan desarrollar este tipo de minería, aquella que todos esperamos: la que no contamine o que por lo menos se logre tener muy bajas emisiones contaminantes y controladas. Ahí se incluyen elementos de eficiencia hidráulica y eficiencia energética (o eficiencia hidroenergética); es decir, reducir al máximo el uso de agua y energía para los procesos mineros.

Con este preámbulo se puede mencionar que es posible mantener actividades de explotación de minerales responsablemente, aplicando las medidas correctoras que para cada caso se estudien y se consideren como las mejores, principalmente desde el punto de vista ambiental, presente y futuro.

La academia y su aporte en la explotación sustentable en la minería

Buscar la verdad y formar al hombre a través de la ciencia para que sirva a la sociedad con énfasis en la sostenibilidad de largo plazo. En la rama de la minería y ambiente lo que podemos emular para mejorar constantemente el desempeño podrían ser aquellas experiencias que se conocen que continúan brindando resultados positivos en países desarrollados, como por ejemplo, la formalización de acuerdos que promuevan y financien el intercambio de experiencias entre entidades de investigación, universidades y Organismos estatales, o incluso la cooperación científica interdisciplinaria con el propósito de estudiar y proponer el desarrollo sustentable y sostenible de la minería de forma conjunta.

En este contexto lo que se investiga es el desarrollo de la minería con la minimización de las complicaciones sociales, legales, técnicas, económicas, financieras y ambientales.

Entre las actividades actuales de nuestros investigadores constan las de brindar asesoramiento a las personas que se dedican a la pequeña minería aurífera a través de capacitación y puesta en práctica de métodos alternativos no contaminantes para concentración de minerales metálicos, métodos en los que ya no interviene el Mercurio para la concentración por amalgamación con el oro, sino más bien con el empleo de concentradores gravimétricos centrífugos tipo Knelson, del mismo modo como se lo viene desarrollando en países que se han convertido en referentes de este tema.

En todo caso se busca la integración responsable de los actores (involucrados directos e indirectos)  a la contribución y búsqueda de soluciones de los problemas económico-ambientales, así como el trabajo para la atención conjunta de necesidades, con el apoyo de un marco regulatorio institucional, transparente, actualizado y fortalecido en la honestidad de sus integrantes.

En la explotación minera controlada se están utilizando diferentes procesos para afectar en menor medida el ambiente. Por ejemplo, en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) se han realizado algunas prácticas de laboratorio con buenos resultados en lo que a procesos de biolixiviación para la recuperación de metales se refiere. También se está probado con sistemas de biorremediación en donde se ponen a trabajar levaduras, hongos y bacterias en la depuración de ciertos elementos ambientales; o, la fitoremediación en donde ciertas plantas pueden ayudar a capturar contaminantes y depurar tanto el agua como el suelo y el aire. Entonces, hablar de nuevas tecnologías pasa también por vincular estos elementos investigativos de forma inteligente y estratégica para contribuir con el desarrollo sostenible de la minería.

Ecuador está dando los primeros pasos de la explotación de un proceso minero legal de gran escala. Existe la experiencia de los grandes países que ya han pasado por este proceso y que a través de la ciencia aplicada se pueden conocer sus buenas prácticas de explotación; un ejemplo de ello es la aplicación de ingeniería electrónica a la mejora de la precisión de las voladuras en rocas, ahí por ejemplo se controla automáticamente el orden y los intervalos en el que se produce el disparo de la carga o el explosivo. En algunos casos se puede llegar a considerar que se gana precisión entre 500 y 1.000 veces, en comparación con el método tradicional; entonces se conjuga tecnología, experiencia y sobre todo la ciencia aplicada con resultados demostrados. De la mano va el control de los elementos particulados finos mediante los supresores de polvo biodegradables que actúan sobre la superficie haciendo las partículas más pesadas y que eviten la polución, mejorando la salud de los operadores, mejora el desempeño de la maquinaria y equipos, alargando incluso su vida útil.

Lo que debemos conseguir desde la academia es que los expertos en esta área compartan con Ecuador sus conocimientos y experiencias, una de ellas podría ser a través de asesorías técnico-académicas formativas, aplicadas (en nuestro caso) a través de convenios con instituciones canadienses; precisamente,

El Centro CIMA de Formación Minera de la UTPL ha conseguido acreditar a cientos de trabajadores en esta área con facilitadores de diferentes universidades de dicho país, en los que incluso se utiliza la plataforma online desde donde se brindan mejores opciones para conectar con tales experiencias y criterios de explotación mineral.

La minería y el ambiente

Sí es posible que exista una convivencia entre la minería y un ambiente sano. Es un reto que desde la minería mundial se le plantea a la humanidad y es justamente el ser más eficientes con lo que se hace, con lo que se vive, con lo que se explota, con lo que se utiliza. La idea fundamental es controlar la contaminación y que la sociedad en su conjunto lo pueda hacer. Eso debe pasar por correctores de calidad exigentes como las normativas y estándares nacionales e internacionales e incluso constitucionales, tal como ha sido normado desde el Estado que vela por una buena salud ocupacional, por la seguridad industrial, aprovechando responsablemente los componentes ambientales: agua, aire, suelo, en su combinación y en su relación con los seres humanos. La flora, la fauna, la geomorfología, etc… La lista es extensa, pero podemos anticipar que la tecnología puede ayudar a mitigar y compensar el impacto negativo de la explotación de recursos y estimular aquellos impactos positivos.

Como alternativas para trabajar por un ambiente sano en estos procesos de explotación se pone especial énfasis en los programas de educación ambiental, que van de la mano con una sensibilización y concientización de la misma comunidad y la referencia será aquella persona que se dedicará a la minería artesanal o de pequeña escala quien con un compromiso colectivo permitiría la implementación de un Plan de Manejo Ambiental (PMA) que obligatoriamente deberá existir al lado de cada proyecto de explotación regulado por los organismos rectores competentes, como: ARCOM, Ministerio del Ambiente, otros. Lo contrario se conoce como explotación clandestina y sabemos que deben ser perfectamente reguladas. Es ahí en donde debe intervenir la institucionalidad del Gobierno y del Estado como tal, donde se requieren procesos concretos, claros y socializados.

Al existir una ley lo más sensato es que se la cumpla y se la haga cumplir por el ansiado bien común.

La minería y su concepto negativo en la sociedad

Nuestra sociedad estigmatiza o encasilla a la minería como una actividad sinónimo de contaminación y muerte, porque lamentablemente algunos de estos impactos negativos, con sus efectos colaterales en el ambiente, están visibles y son verificables. Esto ha conducido a la aseveración de que toda explotación minera es mala, empero si se efectúa una minería responsable, acatando las normas, lo que se puede conseguir son bajas emisiones contaminantes y además controladas técnicamente.

Seguidamente un ejemplo.- si se presenta un uso desmedido del agua en el proceso y se la contamina, obviamente esto va a afectar a todos los usuarios de ese recurso hídrico. Pero si se controlan los vertidos contaminantes, si se mitiga, si se compensa, si se estimula; es decir, si se cumple con un Plan de Manejo Ambiental (PMA) no tendría razón de contaminar el ambiente ni de estigmatizarse a la minería socialmente. Sin embargo hay que aprender de los errores.

Si no se efectúa una minería responsable lo menos que se puede llegar a tener son emisiones contaminantes a través de metales pesados y sólidos en suspensión en el agua y elementos químicos que contaminan el aire y suelo. Asimismo, se podría presentar un uso desmedido de agua en el proceso; aspectos que afectan la salud de los habitantes tanto del propio asentamiento minero cuanto de quienes se abastecen aguas abajo de donde  se generan dichos vertidos contaminantes.

Si bien, no toda explotación minería ha sido efectuada obedeciendo estrictamente a un PMA, desde la Universidad tenemos la convicción y siempre lo investigamos y recomendamos a los mineros emplear aquellos métodos que incluyan medidas correctoras correspondientes a cada método en cada entorno ambiental

De esta manera, por ejemplo, no serán los mismos impactos que se controlan y generan por una explotación minera en una zona desértica que en un ecosistema tributario de la amazonía; cada caso tendrá su particular análisis y diseño de explotación, control y mitigación. De allí la importancia de que toda explotación minera cumpla con los parámetros técnicos exigidos para su sostenibilidad y principalmente su sustentabilidad.

Como integrantes de la Universidad tenemos la convicción de que siempre lo que se investiga en temas de explotación de recursos naturales y con resultados positivos se lo recomiende y se lo aplique de tal modo que los mineros artesanales y quienes practican minería de pequeña escala empiecen a utilizar métodos que incluyan medidas correctoras y métodos no contaminantes a la hora de hacer concentrados metálicos como el método gravimétrico para el caso del oro.

Obviamente no serán los mismos impactos si se explota en una zona desértica o en donde existe muy poca biogeneración que si la explotación es en la madre selva tributaria del Amazonas. No es lo mismo explotación de cobre en los desiertos a que lo hagamos en el naciente del Río Santiago o en el naciente del Malacatos, como afluentes del Amazonas, que como conocemos es uno de los ejes hidráulicos más importantes del mundo. Entonces, todo eso se tendría que estudiar y para ello ahí está la universidad, la ciencia, la experiencia y sobre todo las empresas que tendrían que estar abiertas a este diálogo, para apoyar y estimular este estudio conjunto.

La academia y las empresas que desarrollan minería deberían estar abiertos a entablar un diálogo y apoyar estudios conjuntos para que la explotación minera cumpla con todos los estándares que le impidan dañar el ambiente. Precisamente ahí nace la importancia de que esta explotación cumpla con los parámetros que se exigen para la sostenibilidad.

 

 

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