Fue 4-2 para el equipo español, que recién pudo sellar su clasificación a semifinales en el alargue. Real Madrid se clasificó a las semifinales de la Liga de Campeones de Europa tras derrotar 4 a 2 en el Santiago Bernabéu a Bayern Múnich después de haber perdido 2 a 1 en los 90 minutos, el mismo resultado que el equipo español había conseguido la semana pasada en Alemania.
El triunfo obtenido en territorio ajeno no representaba una garantía ni mucho menos para el elenco español. Lo sabía Zinedine Zidane, quien el fin de semana había reservado a algunos futbolistas que habitualmente son titulares en el duelo ante Sporting de Gijón por la Liga de España.
Bayern tuvo un arranque furioso y arrinconó a su rival. En ocho minutos pudo generar una oportunidad de gol clarísima. Tras una buena maniobra entre David Alaba y Franck Ribery, Marcelo alcanzó a bloquear en el área chica un remate de Thiago Alcántara que tenía destino de red con Keylor Navas ya vencido.
En el rebote, Arjen Robben no le acertó al arco con su zurdazo.
Los madrileños acumularon méritos para irse al descanso en ventaja, pero no lo consiguieron. A los 25 Manuel Neuer se lució ante un latigazo de Carvajal. Dos minutos después Jerome Boateng alcanzó a despejar a centímetros de la línea de sentencia un disparo raso de Sergio Ramos. Cristiano Ronaldo falló en dos definiciones.
Como un calco de la etapa inicial, Bayern salió con todo en el complemento a la caza de los dos tantos que necesitaba para dar vuelta la eliminatoria. Avisó a los 5 minutos, con otro desborde de Alaba y un disparo mordido de Robben que descolocó a Navas y obligó a la salvada providencial de Marcelo casi sobre la línea.
Y concretó un minuto después: Casemiro derribó a Robben en la entrada del área, el húngaro Viktor Kassai sancionó penal y el polaco Robert Lewandowski (no había jugado en la ida por una lesión) batió con tranquilidad a Navas. El gol renovó el ímpetu de los alemanes y acrecentó las dudas de los españoles.
Zidane recurrió al joven Marco Asensio para reforzar el medio (reemplazó a Karim Benzema) y logró que su equipo recuperara el balón. Así su equipo volvió a apurar y a los 32 llegó al empate con un centro de Casemiro y un cabezazo imparable de Cristiano Ronaldo, quien ya había anotado los dos en el partido de ida.
El conjunto dirigido por Carlo Ancelotti no sintió el impacto y volvió a tomar ventaja dos minutos después del empate con una mano grande de Sergio Ramos: el capitán se llevó por delante un balón en su área y batió a Navas.
El 2 a 1 llevaba la definición al alargue, pero el Bayern no parecía dispuesto a cesar su búsqueda. Sin embargo dos errores del árbitro lo dejaron parado en un lugar incómodo para la prórroga. Kassai omitió expulsar a Casemiro, que golpeó a todo lo que le pasó cerca en el medio, y le mostró la segunda amarilla a Arturo Vidal por una infracción que ni siquiera fue.
La desventaja numérica y el enorme desgaste realizado en un partido de alta exigencia condicionaron al Bayern, que nunca renunció al contragolpe con Robben y Joshua Kimmich (reemplazante de Lewandowski). Sin embargo el empuje del local fue inclinando la cancha. El envión que le faltaba se lo dio el húngaro Kassai: a los 14 minutos del primer tiempo suplementario Sergio Ramos envió un centro frontal, Cristiano Ronaldo, en grotesca posición adelantada, la bajó con el pecho y batió a Neuer.
Ya no habría tiempo para otra recuperación de los germanos. Con muchísimo espacio a disposición, primero Cristiano Ronaldo, tras una colosal maniobra personal de Marcelo, y finalmente Asensio le dieron forma al 4 a 2 definitivo que dio el pasaje a las semifinales a Real Madrid.